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miércoles, 12 de mayo de 2010

Entrevista-círculos literarios de los 90

Entrevista-círculos literarios de los 90
Por Nicolás Hidrogo Navarro (Del libro GENERACIÓN DE LOS 90 O GENERACIÓN PLAQUETA EN LAMBAYEQUE)

Entrevista a Stanley Vega Requejo

Hoy, 22 de octubre del 2001, son aproximadamente 5 para la 1 de la tarde en la ciudad de Lambayeque, Emiliano Niño 500-B, estamos con Stanley Vega Requejo tratando un poco de desenmarañar ese gran velo de lo que fue la Generación de los 90. Stanley es un representante genuino de esta generación, es parte de ella, ha activado con “Arboleda” pero lo que queremos es entrar a los orígenes de “Arboleda”.
Nicolás.- ¿Cómo surge la idea de “Arboleda”, cuál fue el ideal de “Arboleda”?
Stanley.- Bueno la idea de “Arboleda” se debió a ciertos vacíos que había en algún momento ¿no? Si bien es cierto que aparecieron algunos círculos pero no se habían aglomerado, no se habían reunido sobre todo a un grupo de muchachos que estaban tratando de consolidar su literatura. Y no se vio el aspecto literario sino también el aspecto de la práctica, de la ciencia ¿no? Entonces en ese intento surgió la idea de reunir a todos esos muchachos y en entonces cuando se realizó la primera reunión y surgió el primer nombre de “Arboleda”.
Nicolás.- ¿Por qué “Arboleda”, en qué año?
Stanley.- “Arboleda” se barajó entre varios nombres. Puede sonar un poco lírico dentro de los 90 pero la idea fue el de que cada poeta, cada escritor, cada pintor en realidad representaba a un árbol y una reunión de árboles formaba lo que es una arboleda ¿no? Es una cuestión lírica un poco desentonada de repente con los 90 pero ese fue más o menos la idea.
Nicolás.- ¿Quién sustentó esta idea de arboleda, de que cada uno representaba un árbol o si de repente la simbología de árbol verde tenía algo que ver con esto.
Stanley.- La idea la sustenté yo junto con otro pata y digamos que fue la idea más sustentada dentro del grupo, pues habían unos muchachos que lo ponían un nombre pero que en realidad no había una sustentación, quedaba vaga y dentro de todas las propuestas digamos que esta fue la más coherente.
Nicolás.- Dime, ¿en qué año fue más o menos esto?
Stanley.- Esto fue en el 94. La primera reunión que se llevó a cabo fue en marzo de 1994.
Nicolás.- ¿”Arboleda” tuvo algún ideal que aglutinara, algún ideal que se proyectara a futuro. Qué ideales había aparte de publicar como revista?
Stanley.- El ideal era de unir intereses sobre todo en el aspecto literario, el de consolidar nuestra producción, es por eso que había mucha diversidad dentro de lo que es “Arboleda”.
Nicolás.- ¿Se podría definir como en algún momento lo he sostenido o lo han sostenido otros que “Arboleda” era una especie de escape de fin de semana, un lugar como un punto de encuentro de amigos o es que “Arboleda” era algo más que eso?
Stanley.- Mira, “Arboleda” era el lugar donde los muchachos dedicados a la poesía esos seres inconformes, un poco que no están sumergidos dentro del sistema, dentro de esta civilización, encontraban un lugar común un lugar de encuentro ¿no? En lugar de ir a una fiesta popular, en lugar de ir a un cumpleaños, los muchachos en los fines de semana asistían a estas reuniones donde había polémicas, tertulias. Así que ha sido un punto de encuentro bastante sui generis dentro de esta ciudad de michi.
Nicolás.- ¿Desde cuándo escribes Stanley.- y por qué?
Stanley.- Mira, yo escribo desde los 16 años y por qué escribo es una pregunta que a veces resulta un poco difícil plantearse hacia sí mismo porque es una forma de encontrarse, de verse y debe ser que uno siempre busca un medio de expresión para poder volcar sus pensamientos, sentimientos. Entonces va por allí la cuestión de por qué escribir, como una especie de verse reflejado, de saber en algún instante que uno en realidad existe.
Nicolás.- Tú dijiste que “Arboleda” surge como un afán de llenar un vacío existente. Cuando tú incursionas en la literatura con “Arboleda”, ¿Cómo estaba la literatura en ese momento, qué círculos, qué poetas conocidos locales podemos decir que enmarcaban la pauta de la literatura lambayecana?
Stanley.- Mira, yo aparezco en el año 92. O sea antes del año 92 yo había tenido ciertas limitaciones en el trato con las demás personas debido a mi enfermedad. Entonces yo comienzo a desplazarme hacia las élites culturosas, hacia las élites literarias y empiezo a conocer a muchachos que tenían los mismos intereses, esa inquietud por la creación y hasta ese entonces yo tenía conocimiento de los “Ubicuos Malditos”, tu grupo; tenía conocimiento del círculo literario “Argos” que al final de cuentas y tratando con algunos miembros resultaron una cosa intermitente. Y en realidad, ahora que veo hacia atrás, veo a mi generación local como que siempre se ha venido arrastrando una imadurez. Entonces ese de no estar satisfecho con alguna cosa, el de no perseverar, la desidia, todo ese tipo de cosas yo lo ví más marcada en ese entonces y pensé que se debía hacer algo más consolidado. Ese era una actitud ilusoria de repente en ese entonces, de hacer una cosa más consistente, más cojonuda, más con ganas de concretar las cosas. Y anteriormente pues, yo tenía conocimiento de poetas lambayecanos de anteriores generaciones que prácticamente no habían satisfecho tanto en el plano estético como en la trascendencia de sus obras a excepción de algunos autores y entonces eso a mí particularmente me dio unas ganas de perseverar en la escritura, mejorarla y que en realidad se podía hacer cosas más trascendentes y también en ese momento opté por la cuestión grupal y es lo que hice en ese entonces.
Nicolás.- ¿Tú crees que “Arboleda” finalmente se constituyó en una especie de receptor de aquellos círculos que no lograron mantenerse unificados. Sientes como que “Arboleda” fue el depositario de los “Argos” y de otros jóvenes que no encontraron un círculo consolidado?
Stanley.- Mira, yo pienso que se ha logrado ciertos frutos pero con esto tampoco quiero decir que ha sido una cosa demasiado grande. Ha tenido sus falencias, ha tenido sus cosas ingratas así en resumidas cuentas. Pero digamos que ha complementado algunas cosas que venían haciendo los círculos literarios como es el haber publicado 4 números de las revistas, el haber aumentado el radio difusión de lo que anteriormente habían cumplido los círculos existentes, tal es el caso de que la revista llegó a Trujillo, Lima, Piura y la gente se sentía un poco motivada no sólo a escribir cuentos y poemas sino que también se vieron en la necesidad de escribir artículos hasta tal punto por ejemplo ahora tenemos a Rubén Mesías que a mi entender formó su redacción en cuanto a los artículos y ahora lo vemos escribiendo en el Dominical. Entonces se vio no sólo el lado de escribir poemas o cuentos sino el de redactar un artículo el cual era una de mis inquietudes en un inicio para la publicación de la revista. Entonces en ese lado como se obtuvo algunas cosas pero faltó un poco más de énfasis en cuanto a las actividades, en cuanto a la producción, a la cuestión editorial, como que faltó un poco más de esfuerzo en ese sentido y ese fue como dio a entender debido a los criterios, debido a las actitudes personales pues declinó y terminó todo en lo que hasta hoy se conoce.
Nicolás.- ¿Tu sientes que la presencia o la consolidación la unificación con la que en algún momento se acaparó y aglutinó a todos hace algún momento has mencionado como que se ha diluido. Qué factores crees que determinaron a que esto se diera.
Stanley.- Mira, qué sucede, a que desde un inicio (estamos hablando del 94) en lo que es la formación. Bueno se llega a convocar a algo de veintitantos muchachos y la mayoría varones se llegaron a reunir mira más de veinte muchachos y todos teníamos discrepancias. Estas consistían de que por un lado existían los llamados poetas o escritores sociales o sea el mismo rollo de los años 50 de la dicotomía. Entonces, posteriormente todo ese tipo de polémicas llevaron a que en el año 97 surja un grupo dentro del mismo “Arboleda” que fue de cabeza, que tomó una actitud contestataria, que se escindió y formaron una revista prácticamente también de cabeza. Y con el resto de muchachos, cada uno comenzó a tomar caminos diferentes. La sociedad los llevó a tomar otro tipo de vida ¿no? No solo dedicado a la literatura sino también a la sobrevivencia.
Nicolás.- ¿Crees tú que esos remanentes quienes todavía digamos ya no tan frecuentes como antes todavía sigan interesados en continuar el proyecto la idea original de “Arboleda” o sientes que en este momento cada quien está tratando de buscar su sobrevivencia sobre todo económica porque muchos de ellos siendo estudiantes o no teniendo un oficio ahora ya lo tienen o están en busca de ello. Sientes tú que la idea de esa aglutinación de “Arboleda” se pueda dar en algún momento. Aguarda tú esa esperanza?
Stanley.- Mira, justamente este trabajo me está dando una idea más clara. Ahora los muchachos ya han madurado en cuanto a su aspecto personal y su aspecto poético también. Y lo bueno y lo interesante es que los muchachos que han sido entrevistados todavía tienen esa inquietud, todavía tienen esa energía de poder volcarlas en actividades, en producciones literarias. Entonces por ese lado yo siento que en realidad y creo que al ser retomados pues estas cosas se pueden hacer con más -qué te digo- con más criterio y con más responsabilidad que antes ¿no? por que ahora las cosas ya son para ponerlas en el tapete y poderlas cumplir y ellos están pues en esas condiciones de poder asumir y poder tomar las cosas de diferente al que el año 94 se tenía.
Nicolás.- Cuando tú te refieres a uno de los miembros del círculo en el caso específico de Rubén Mesías como un eminente naciente articulista en un diario local, La Industria, qué otros nombres podríamos verlos actualmente destacar y los que tú avizoras o intuyes que podrían dar más?
Stanley.- Mira, por ejemplo tenemos a Juan Montenegro, es un pata lúcido, bastante interesante dentro de su perspectiva personal.
Nicolás.- ¿Cuál es tu temática, tu numen, tu motivación para escribir?
Stanley.- Yo siempre recurro hacia lo interno y hacia mi visión de todo lo que me rodea, a mi entorno pero siempre con su dosis bastante personal y soy partidario de que todo lo que llevo es vitalidad, todo lo que trasmito es fuerza, eso es más o menos el termómetro que guía la atmósfera de mi poética, la vitalidad la energía, la fuerza aunque claro por allí tiene su clima de escéptico, qué se yo.
Nicolás.- ¿Consideras tú que el paisaje, las costumbres lambayecanas como estampas de inspiración no son lo suficiente como para poder inspirar o haber inspirado a esta generación de los 90, porque se considera que es una generación exótica, ultramarina que mira hacia allá. Sientes tú que el paisaje lambayecano no es suficientemente poético como para dirigirse a él como algo terrígeno?
Stanley.- Claro que puede ser tomado como un elemento pero la cuestión es sentirse identificado y sentirlo sinceramente a ese elemento como una cuestión de ser trasladado al papel, a tu orbe poético. Hay mucha gente que no se sentía identificado.
Nicolás.- ¿Crees tú que se viva este fenómeno de deslambayecanización. Los que ahora hacen poesía narrativa no son propiamente oriundos de acá o crees tú que no es necesario ser oriundo de acá para sentir lo que es la tierra?
Stanley.- Mira yo creo que eso tiene que ver con el aspecto emotivo más que el lugar donde tú naces. Yo creo que hay una inclinación más hacia uno mismo que hacia lo exterior. Es un inclinismo que ha preponderado mucho en estos tiempos ¿no?
Nicolás.- ¿Podríamos considerar el yoísmo existencialista como una característica y una constante de la literatura lambayecana de los jóvenes de los 90?
Stanley.- Es una característica notoria. Pero no creo que tampoco sea una falencia.
Nicolás.- Hay un aspecto que me gustaría conocer. Stanley con sus limitaciones físicas ¿escribe, dicta?
Stanley.- Escribo. Escribo a máquina y escribo a mano. Imagínate pues para enviar al periódico mis artículos yo los hago personalmente como tu verás como la mayoría de personas tienen errores ortográficos es una de las cosas que yo menos tolero.
Nicolás.- Cuéntanos algo de tu familia, de tu vida personal. Cómo es Stanley un día normal cotidiano, tú has logrado terminar una carrera profesional y está a punto de titularte.
Stanley.- Soy un ser perezoso, o muy silvestre. Me levanto a las 9, depende de lo que tenga proyectado para el día siguiente. Pero por lo general suelo levantarme a las 9 ó 10, escribir algo, leer algo, ver televisión, pensar, otra vez leer algo, pensar y así transcurre el día pero siempre con la idea de escribir y pensar. Eso es una de las cosas constantes de repente que me sacan de la rutina, del ser común, del ser ordinario
Nicolás.- Tu afición y ejercicio literario ejercido hasta el momento. ¿Podríamos decir en términos cuantitativos, que es rentable o es un sentimiento de autocomplacencia?
Stanley.- Mira, rentable hasta el momento no ha sido para nada. A excepto de lo que uno colabora en el periódico que es medianamente rentable porque tampoco es rentable al cien por cien. La cuestión en realidad no te da pues para subsistir. Imagínate que yo he publicado un libro y a pesar de que es una cosa más fuerte ni aún así es rentable.
Nicolás.- ¿Qué piensa tu familia sobre tu oficio, tu dedicación y a veces hasta de repente distracción por el escribir?
Stanley.- Mira ellos más están interesados en la cuestión de lo que es el oficio que tengo la de profesor. Seguramente se sentirían contentos y más calmados de verme trabajar como profesor que verme todos los días en la casa escribiendo, hueveando ¿no?
Nicolás.-¿Sientes que tu familia apoya tu trabajo o como tú dices está queriendo más que ya produzcas efectivo?
Stanley.- Mira, con mi familia no hay ningún problema en ese aspecto pero es una carga personal, el hecho de estar constantemente misio, el hecho de estar tan sólo con diez o quince soles en el bolsillo, eso un poco que le jode a uno pero tampoco te diré que me siento feliz. Pues me sentiría feliz trabajando; porque bacán sería por ejemplo el de vivir como poeta, como vago y ser remunerado pero eso en realidad es una utopía pero yo sigo lo bueno, lo interesante y lo grato es que tengo el apoyo de mi familia y me he ganado un espacio dentro de la familia como poeta a tal punto que dentro de mi cuanto si se me cae un papel me lo recogen y no lo barren.
Nicolás.- En es aspecto social, en rel reconocimiento cultural, sientes que hay en ti dos fases: antes y después del 94. ¿Cómo te sentías socialmente en el reconocimiento antes y después del 94?
Stanley.- Antes del 94 me sentía pues un poco inquieto emocionalmente, un poco frustrado, el hecho de estar continuamente en mi casa y luego de salir; y te diré que ese reconocimiento no ha sido instantáneo, ha costado esfuerzo. Y claro, que te da cierto beneplácito, ciento contentamiento pero aún así no es una cosa bienaventurada, siempre uno está inconforme.
Nicolás.- ¿Crees tú en el futuro de la poesía, cómo avisoras el horizonte de la poesía el Lambayeque y en el Perú en general?
Stanley.- La poesía en primer lugar es difícil de que desaparezca. En realidad siempre vamos a estar rodeados de poesía. En cuanto al futuro de la poesía de Lambayeque, bueno en realidad lo que sucede es que siempre ha habido esa carencia, no ha habido una tradición dentro de lo que es la literatura lambayecana.
Nicolás.- ¿Consideras tú que existe ciertos nexos o vínculos entre la poesía trujillana y chiclayana?
Stanley.- Sí, precisamente uno de los nexos ha sido los concursos de Lundero. Eso ha sido lo que ha acercado más esa unión, esa convivencia entre ambas poéticas.
Nicolás.- Los medios de comunicación ¿qué rol ha jugado en esta aventura poética?
Stanley.- Precisamente, debido a Lundero es que ha habido cierta acogida, cierta promoción. Ha sido en cierto punto benefactor.
Nicolás.- De tus trabajos y poemas publicados, ¿cuál es el que más recuerdas como hijo entrañable?
Stanley.- El que más recuerdo es un poema que en un inicio fue un poema largo que tenía algo de 120 versos y se comprimió a 4 versos, es el trasero desnudo de una blanca muchacha que taciturna camina hacia la madrugada de la luna. Imagínate cientoveinte y tantos versos para que se compriman en cuatro.
Nicolás.- ¿Qué hiciste con el resto?
Stanley.- Ah, fue arrojado. En realidad era otro rollo que empezaba con esto. Y la idea era prácticamente eso, en realidad la poesía sencilla para conseguirla es bastante jodida, difícil, cuesta trabajo lograr la sencillez.
Nicolás.- ¿Qué planes y metas tienes en el futuro sobre la poesía tuya, “Arboleda”?
Stanley.- Mira, tengo planeado para el mes de abril publicar un libro que se llama “El soliloquio de las horas” otro poemario, estoy escribiendo una novelita y... esos son los proyectos editoriales que tengo en mente.
Nicolás.- Y como profesor aún no en ejercicio sino culminada de tu formación, qué esperas enseñar de poesía regional a tus futuros alumnos?
Stanley.- Mira, yo de poesía regional pienso enseñar y pienso hacer una discriminación y pienso hacer una selección de los escritores y poetas lambayecanos que en realidad sean trascendentes e importantes y partir desde Emiliano Niño hasta la Generación de los 90, escoger de cada generación autores sobresalientes y trascendentes. Eso sería una de las perspectivas que tengo en cuanto a lo que es literatura regional.
Nicolás.- En cuanto a estudios ¿qué metas, qué perspectivas tienes, seguir otra carrera, seguir especialización, quedarte allí, seguir produciendo; qué es lo que más te interesa de aquí a unos cinco o diez años?
Stanley.- Mis metas que tengo dentro de la cuestión académica es hacer Licenciatura, Maestría. Continuar dentro de las circunstancias y dentro de las posibilidades sobre todo siempre existiendo la fuerza, las ganas ¿no? Yo siempre me acojo a ese lado a que las fuerzas de Dios me acompañe.
Nicolás.- Muy bien, hemos tenido casi media hora con un fuerte sol y más que se nos ha cortado este rollo (risas). Hemos culminado esta entrevista. Gracias.


ENTREVISTA A RUBEN MESIAS CORNEJO

Nicolás: Estamos en Chiclayo a 13 de enero, domingo 13 de 2002 en plena calle Daniel Alcides Carrión 127 con Rubén Mesías Cornejo un representante de la Generación de los 90. ¿Dónde transcurre tu niñez, tus primeros años de vida?
Rubén: Acá en Chiclayo, siempre he vivido acá. Me trajeron de Trujillo cuando tenía dos meses, porque hubo un conflicto entre mis padres, porque no soy hijo de matrimonio, soy hijo natural. Mi papá descubrió que mi mamá no me atendía de manera adecuada me quitó de su lado y me trajo a vivir con mis tíos. Desde entonces hace 28 años vivo con mis tíos y recibo esporádicamente la visita de mis padres y también esporádicamente voy a visitarlos a Trujillo. Yo nací en Trujillo
Nicolás. ¿Cómo consideras tu niñez, podrías describirlo?
Rubén: No sabría si llamarla feliz o –cómo lo podría llamar- como algo que pasa y que tuve la suerte de disfrutar de ciertas comodidades que no tenían mis hermanos allá en Trujillo y viví bien y tuve tiempo de aprender digamos cosas bonitas, ver televisión jugar con mis primos, tener libertad sin angustia económica, viví en una urbanización o sea que viví como un burgués sin ser burgués.
Nicolás: O sea que este fue tu barrio, ¿en qué lugar fue tu espacio?
Rubén: Ahh, San Lorenzo que está por Leonardo Ortiz. Yo he vivido allí casi toda mi vida. Yo tengo dos años acá en el centro pero me he criado allá en San Lorenzo.
Nicolás. El hecho de que tú habías vivido con la ausencia de tus padres, ¿podría decirse que te ha facilitado un poco esa soledad, ese aislamiento para poder inclinarte por un oficio que es el escribir?
Rubén: Puede que sí. Yo creía que mis padres eran mis tíos hasta determinada edad entonces me enteré de la verdad. Me chocó un poquito pero lo acepté rápidamente pues tengo la capacidad de asimilar rápidamente las cosas de eso me he dado cuenta. No sé, cómo no he vivido con mi padre ni con mi madre no puedo decir que los extraño ni que los quiero mucho pero cuando los veo digamos que demuestro cierto cariño y respeto hacia ellos porque son personas que merecen respeto porque me han hecho a mí biológicamente pero más allá no. Tal vez mi soledad esencial parta de ellos. Sí creo que es así, el hecho de vivir sin padres sí.
Nicolás: La relación con tus hermanos, tu familia cercana por lo que tú dices no es tan cerca contigo, ¿cómo es con ellos?
Rubén: Con mis primos porque ellos para mí son como mis hermanos, podría decirse que me han tratado bien como el hermano menor, me han mimado en cierto sentido pero también te voy a decir que la familia de acá cayó un poco económicamente y no ha sabido pararse, recursearse ni afrontar la situación mala, son muy quietistas. Ese es el problema que tienen, pues como él tenía dinero parece que se les ha quedado esa ínfula de plata. Mejor dicho ellos no sino mi tío tenía plata y les ha hecho vivir regularmente, perdió su trabajo y se derrumbó el castillo. Allá en Trujillo, el dinero lo da mi padre, él paga la casa, le pagaba los estudios a mis hermanos y ahora mi hermano menor está en la Universidad y allá la situación también es tirante porque mi madre lo ha expectorado del hogar a mi papá. Sólo le consiente su ingreso económico nada más y no le da su cariño ni lo atiende. Mi papá consiguió otra mujer y tiene otro hijo y qué puedo decir que es un hogar que se ha refugiado en la religión. Y mis hermanos en Trujillo me respetan, soy el hermano lejano, cuando llego conversan conmigo, me tratan bien pero siempre como si fuera una especie de visitante porque es lo que he sido siempre pues e ido allá y me he regresado no he vivido con ellos jamás; ellos tienen otra persona en Julio otro hermano mayor, es hermano de madre y él como que ha hecho la figura de padre en ese hogar porque mi padre no estaba allí visible. Realmente mi padre es un transformante, para en la carretera, ese es su jato.
Nicolás: Con respecto a tus estudios primarios y secundarios, ¿cuál de estos dos niveles influyó en ti para lo que es tu afición posterior?
Rubén: Bueno, realmente los estudios no ha influido en mi para mi afición por la literatura.. Lo que ha influido curiosamente han sido los libros que mi tío ha tenido aquí en la casa. El tenía un baúl lleno de libros aunque él no lee mucho sino que él compra libros de literatura hispanoamericana y poca literatura universa realmente. Yo empecé leyendo libros que tal vez nadie conozca como por ejemplo el hombre que parecía un cadáver, he leído a Rubén Darío, Ramón Jurado es decir literatura centroamericana, también literatura peruana. El 85 me puse a leer y me gustó lo que contaban estos patas pero todavía no escribía. Pero la primera obra que he leído fue la Guerra de los mundos, una novela de invasión marciana de la tierra que la leí cuando tenía seis años. O sea lo que ha marcado mi afición ha sido el hecho de ver libros y tratar de descubrir qué es lo que contenía y me encantó, como soy imaginativo, me marcó. Ya en el año 90 empiezo a comprar yo por mi cuenta mi colección de libros pero solamente de literatura universal y con la ayuda de un manual que tenía por ahí compraba porque yo no sabía mucho de autores y allí aprendí de autores como Dostoiesky, Melville, Kafka, Poe, García Márquez, Sábato, Cortázar, Rulfo y así aprendí guiado por un libro de texto bastante esquemático. Ese es digamos los parámetros de mi afición por la literatura.
Nicolás: ¿Cómo te catalogas como alumno en tu rendimiento académico; fue satisfactorio, deficiente, cuál fue tu vocación en realidad, de repente quisiste ser algo?.
Rubén: Sí, yo quise ser periodista pero no hubo dinero para pagar esa carrera porque para estudiar en la Universidad Particular hay que tener plata. Estuve en la pre un tiempo. Sí puede decirse que fui un buen estudiante porque yo tenía siempre fama de chancón y llegaban para que les ayude. Claro siempre en lo que se refiere a letras porque en lo que respecta a números no soy muy bueno y puede decirse que soy algo de chancón y eso debido a que como tengo costumbre de leer se me quedan rápido las cosas y las personas que no leen mucho a uno lo ven como un pata que tira bastante para ellos relativamente pero comparado con otras personas parece que soy flojo. Sería cuestión nomás de comprar niveles de conocimiento, pues tal vez para los que no sepan mucho yo sé bastante y para los que sepan más yo sé solamente algo.
Nicolás: Desde qué edad más o menos empiezas a escribir tus primeros años?
Rubén: Tenía 18 años cuando me animé a escribir un cuento. Realmente lo que quería escribir era el momento de mi fiesta de promoción porque me causó bastante nostalgia el separarme de la gente con la que había pasado mi secundaria. Yo terminé en un colegio no escolarizado. Y me puse a escribir en ese tiempo cuando yo estaba leyendo a Marcel Proust y lo que me salía ¡pucha! llenaba hojas, sería por el influjo de Proust qué sería pero llenaba hojas y hojas y no concretaba digamos que no llegaba a encontrar la finalidad del relato. Yo aprendí Literatura intuitivamente tratando quizás de imitar a un autor pero me he dado cuenta que la literatura anglosajona tiene más concreción que otro tipo de literatura porque sabe lo que quiere, no se limita a reproducir una vida, tiene una historia planeada de antemano y ese tipo de historia a mí me agradaba antes de conocerlo y es por eso que me inclinado más por la literatura anglosajona.
Nicolás: Tú dices que gran parte de tu influencia en todo caso está por la literatura anglosajona y teniendo en cuenta que el contexto local hay toda una crítica por la literatura deslambayecanizada. ¿Consideras que en tu obra existe algo de Lambayeque o crees que Lambayeque no tiene los temas suficientes como para poder ser literatulizable.
Rubén: Allí si me voy a meter en un pleito. Yo creo que es demasiado vanal lo que sucede en Chiclayo para poder ser reproducido pero es sólo un criterio mío pues otras personas pueden encontrar otra fuente de datos para intentar rebatirme. Pero me parece que es muy prosaico la gente no tiene mucha imaginación, vive su vida natural, fenece y nada más. Por eso es que yo me he inclinado por lo fantástico para primeramente satisfacerme a mí, luego pensando en los lectores, para inspirarles algo a ellos para que su vida se despierte un poco y se eleve un poco de su cotidianidad, por eso es que me gusta literatura fantástica y como los anglosajones tienen esa vertiente, he aprendido de ellos.
Nicolás: Quienes hemos estudiado parte de tu trabajo y con lo que tú mencionas ahora sobre tu aspecto familiar, ¿consideras que puede ser tu literatura como una manera de respuesta psíquica a tu abandono, a tu soledad, al hecho de que te hayan visto como un extravagante porque del estudio que se ha realizado con Stanley Vega la opinión es: Mesías escribe un poco evasivamente, no quiere recoger su experiencia vivencial porque la considera de repente insuficiente para poderla hacer literatura. Podría decirse que esto es una afirmación que se acerca a la verdad?
Rubén: Stanley es buen detective si es que ha llegado a esta conclusión y tiene bastante razón. Yo mismo he tenido una tendencia a ocultarme. Por ejemplo “La Gárgola” es una experiencia personal, así conocí a una chica con la que he estado algún tiempo, una experiencia que he metamoforseado en algo extraño como una experiencia más trascendente del hecho de que una chica te bese así a la prepo en un sitio público que eso fue lo que a mí me impresionó. Y sí, tiene razón Stanley, lo admito.
Nicolás: Estas aficiones por autores anglosajones tú compartes con otros, logras tener con alguien una mayor complementación, hay aficionados a la literatura anglosajona aquí en Chiclayo.
Rubén: Sí a Carlos Bancayán le gusta y con él he intercambiado libros de ciencia ficción, pero al hombre digamos lo que le vacila es el aspecto imaginativo, él lee por placer. Recientemente conocí a un grupo de personas en Woyke y sobre todo a una que por su formación, digamos filosófica y antropológica, le permite conectarse conmigo en gustos literarios pues recientemente le he prestado un libro de La Saga de Frank Herbert no sé si conocerás ese libro- y él me ha dado lo de Borges. Creo que es un buen cambio.
Nicolás: Bien, vamos entrando al plano generacional. Tú surges encontrando un espacio de conversación y de amigos en Arboleda. ¿Qué significó para ti la experiencia de Arboleda?
Rubén: Bastante, porque la gente se reunía no solamente para hablar de experiencias no tan banales, no solamente hablaban de tragos aunque sí a veces se agarraban a tomar. Sí, era interesante, era un congreso eso, era bacán; lástima que se perdiera porque los patas empezaron a trabajar para ganarse la vida pero recordar esos tiempos del 94, 95, y hasta el 96 creo que se extiende esto porque se daban recitales pues se planeaban cosas para darse a conocer y para botar afuera la energía que uno tenía para manifestarse literariamente era loable y habrá que darle las gracias a Stanley porque nos cedió su casa para concentrarnos allí y allí cayó gente de toda laya pues llegaron hasta músicos, gente que hacía teatro, gente que no escribía; o sea eso se volvió un parnaso de alguna manera, el amalgama el hecho de que no fuera un grupo con una orientación literaria definida que alguna vez se lo pidieron y yo fui uno de los que le pedí a Stanley que hiciera un grupo. Le brindó mayor libertad porque en ese contexto el ser humano hace las cosas mejor porque está menos coartado por parámetros.
Nicolás: En algún momento ocurre en Arboleda un sismo: hay algunas rupturas, salen algunos pronunciamientos , tú sacas un artículo y al mismo tiempo un grupo rebelde como que intentó de repente querer rescatar aquello que se estaba perdiendo, ¿cómo fue esa experiencia?
Rubén: Primeramente yo no fue líder de eso. Lo que pasó es que allá a la casa de Stanley llegaba Lucho Heredia y Martín Meléndez. Martín es un tipo bastante contestatario y más visceral que Stanley. Si él fuera un líder político revolucionario podría armar una revuelta el pata, claro pero es un tipo más calmado en ese sentido sus intereses están más por el cambio espiritual por manifestar su rabia interior contra el sistema. El fue el que aglutinó algunas personas como Heredia, a Paco Irigoyen, a Baldomero Montaño. Yo me fui con ellos por el simple hecho de que veía que Stanley no sacaba mis cosas. O sea, fue una razón circunstancial el cambio de cabeza prometía publicarme de inmediato. En ese entonces yo tenía bastantes cosas escritas y quería sacarlas y esperar que en Arboleda saliera era esperar el fin del mundo, por eso yo me fui con ellos ; ahora ellos digamos trataron de diferenciarse de Arboleda en el sentido de que ellos iban a hacer una propuesta literaria más radical menos amorfa, iban a tener una estructura de pensamiento, lo contracultural pero eso se quedó en teoría porque lo que salió a la luz fue un falsine, un variopinto porque salía de todo por ejemplo salían mis cuentos que son una mezcla de ciencia ficción con filosofía, lo visceral que sacaba Baldomero Montaño, las cosas que escribía Flores Tucto que eran bastante líricas, los artículos de Heredia, o sea allí había una calidad muy variopinto, un pensamiento heterodoxo que no forjó porque algunos querían imponer ideologías como Flores Tucto que hizo su manifiesto y lo discutimos allí que no iba con la época porque la gente de acá es un poco adimámica y apática no le interesaba eso. Y la experiencia de que eso se fue digamos fragmentando en el sentido de que uno a uno los integrantes se fueron yendo y se quedó paco con Martínez y después ya ellos decidieron cerrar la fábrica en vista de que no había producciones que llegaran allí. Fueron tres números y fue interesante.
Nicolás: ¿Se podría decir que esto marcó el fin aglutinante de Arboleda; es decir la fuerza que tenía Arboleda en un momento, la convocatoria que tenía el número bastante considerable en ese momento? ¿A raíz de eso digamos que marcó un hito del fin de Arboleda como grupo de fuerza?
Rubén: Tal vez. Sí tal vez, bueno creo que sí porque después de eso las cosas cambiaron bastante. Eso creo que le dolió a Stanley en alguna parte de su corazón le debe haber dolido eso.
Nicolás: Claro, porque Stanley en algún momento en la misma revista –leí un artículo- logra él un poco darte una respuesta algo como que aludiendo directamente al asunto y aludiendo a tu persona como que fuiste el que en algún momento causaste esta escisión. ¿Qué hay de cierto en esto?.
Rubén: No, yo no la causé lo que pasa es que yo le reclamaba a Stanley mayor presencia en la escena literaria, yo quería más recitales. O sea que pedía demasiado a una persona que tal vez no podía hacer eso y yo debiera tal vez haberlo hecho, lo que pasa es que no encontraba sitio en donde encontrar eco, no se me ocurría dónde empezar y como lo veía a Stanley que tenía la revista y dije aquí está el instrumento para hacer las cosas. Eso era realmente pero Stanley realmente no quería eso pues estaba en la luna en ese aspecto creo. En el artículo mío está toda esa inquietud de la gente que llegaba y que algunos le pedían hacer cosas; yo a Elmer Llanos le dije también para que interviniera. La escisión yo no la fomento es decir fácticamente yo no hago eso lo que ocurre es que Martín y Heredia jalan gente de allí y se van a hacer otro grupo aparte, eso era lo que ocurrió. Si les preguntas a ellos te van a decir que Martín no cree que hubo sismo por el hecho que él era parte de Arboleda.
Nicolás: ¿Cuál crees tú que fue el aporte sustancial de la generación de los 90 que está vinculado a Arboleda, Argos y otros grupos que en la época tuvieron un accionar y que ahora extrañamos a la distancia eso no?.
Rubén: Básicamente creo que el hecho de haber dado a conocer la creación de estas personas, de haberles dado un espacio para conocer a otros creadores porque como tú dices es una generación sin muchos lectores y que digamos sí ha sido útil o eficiente en el sentido de ayudar a las vidas de las personas que estuvieron allí involucradas de darles una ventanita de expresión y Juan Montenegro es un caso por ejemplo él iba allí a hablar y otros iban a pasar el tiempo también y hay que reconocerlo. Pero, yo no soy de ese rubro. Era eso o sea, fue una generación catárquica, eso es lo más concreto que te puedo decir, una generación básicamente catártica.
Nicolás: Hay una crítica que Arboleda fue un espacio catárquico pero también fue un espacio de falsa bohemia. ¿Compartiste y estuviste de acuerdo con estos ideales de una bohemia teniendo en cuenta que la bohemia tiene naturaleza muy distinta y tiene una discusión cultural pero algo de la crítica está en que esta falsa bohemia más se pasó a temas triviales y a temas que no contribuyeron a darle un basamento filosófico, una plataforma literaria a Arboleda? ¿Consideras que hubo una falsa bohemia en esto?
Rubén: Realmente habría que definir qué es bohemia para nuestros cerebros locales pero la gente común y corriente piensa que bohemia es el hecho de embriagarse, fornicar, meterse drogas y eso y pasar una vida disipada y al día siguiente otra vez la página está en blanco y otra vez hay que llenarse el cerebro de evasión y nada más. Bueno lo que había en Arboleda ha sido también una aficción etílica bien grande y hay que reconocerlo, se tiraban buenas trancas. Yo he tomado con ellos pero el asunto está –cómo te puedo decir- en que eso era parte de la reunión, era digamos el colofón de la reunión no la finalidad. Heredia tal vez esté pecando allí lo mismo que yo pequé cuando a Stanley le pedía mayor dinamismo. Stanley estaba dándonos su casa y si él quería compartir con sus amigos un poco de trago bueno no había por qué ofenderse por eso, aparte también no solamente se iba por conversar de literatura pues había diversos temas ¿no?, a veces hasta hablaban de chicas, de cosas triviales y hay que admitirlo, se pude hablar también de eso porque no somos dioses para solamente pensar abstractamente ¿no?.
Nicolás: En la Industria encontraste un espacio digamos el que estabas esperando desde mucho tiempo y que no lo tuviste en su totalidad en Arboleda. ¿Cuáles son tus proyectos –aparte de tener este espacio en la Industria-, ¿cuáles son tus proyectos literarios en el sentido de la publicación y la recopilación de tus trabajos? ¿Tienes algún proyecto en mente de publicar hablemos en forma de libro?.
Rubén: Todavía no, no me atrevo pues tendría que encontrar un editor que le guste lo que hago y lamentablemente no sé dónde encontrarlo, quizás en Lima, no sé. Bueno, por ahora estoy mandando cartas a unas revistas españolas vía Internet para ver si me atracan pues –hablando criollamente con mis trabajos- pero he visto el nivel que tienen ellos es bastante diferente a lo que yo escribo pero de todas maneras espero encontrar en algunas de estas revistas pues en Internet aparecen un montón de direcciones electrónicas y como yo tengo correo espero encontrar algún espacio donde poder colocar mis trabajos en el extranjero porque acá no sabría a dónde exactamente. Ese es mi proyecto inmediato.
Nicolás: ¿Crees que exista todavía en estos momentos algún grupo que tenga presencia o es que en realidad los grupos que estuvieron en esta generación del 90 ya cumplieron su ciclo y que ya es necesario que surja nueva gente. Qué propondrías, qué dirías frente a esto: invitaría a formar los grupos, invitarías a seguir manteniendo el ideal de Arboleda, qué piensas?
Rubén: Bueno eso de que ya comenzamos otro siglo y hay también gente que ha nacido en los 80 y que por estos tiempos deben tener 20 años y les gusta la literatura, deben juntarse y deben hacer su propia historia como ocurrió en los 90 con Arboleda , los Argos que se juntaron. Sí claro tienen que hacerlo proque es una manera de desvincularse, de ser una sociedad dentro de otra sociedad, digamos de hacer las cosas que a uno le gusta fuera del parámetro del trabajo y tiene que hacerlo. Ahora el llamado a coger la antorcha generacional tiene que ser otra persona porque nosotros los noventinos ya creo que ya fuimos francamente.
Nicolás: ¿Cómo definirías la cultura en términos generales en Lambayeque. Podríamos siquiera decir como Trujillo, Lima, ¿hay una actividad cultural que nazca verdaderamente desde sus bases aquí en Lambayeque?
Rubén: Eso de la cultura lambayecana es muy folklórica y atomizada. En el aspecto literario la gente cree que el poeta es un tipo que vive en las nubes, que simplemente dice cosas bonitas y nada profundas y te entretiene por un momento. Dicen que la cultura es un entretenimiento visual algo así o sea no lo toman en serio, ese es el problema con la gente de acá no está aculturada y precisamente por esa falta de aculturación no tenemos un teatro, no tenemos salas de exposición hay gente que pinta y no tiene dónde meter sus producciones, hay gente que escribe y no tiene dónde meter sus cosas. O sea cómo se explica digamos esa falta de concordancia en que haya artistas y no haya espacio para artistas y que el INC esté recién ahorita fomentando una revista para que tengan lugar esas personas. Eso muestra la política disfuncional con la que se ha enfocado la cultura en el ámbito local ¿no?, prácticamente es una rueda que recién se está colocando en el coche vital de la ciudad.
Nicolás: ¿Durante qué gestión reconoces que hubo más presencia y más activismo cultural: en la gestión de Oscar Vílchez o Américo Herrera?
Rubén: Yo conocí el reino de Vílchez tengo que decir eso pues hay que reconocerlo por lo menos en lo que respecta a lo que yo he hecho y he participado porque tampoco he sido allí un habitante como Josefo. Claro, en la gestión de Vílchez porque para nosotros para los jóvenes tuvo mayor empuje.
Nicolás: ¿Cómo avisoras la nueva gestión del actual director del INC?
Rubén: Bacán porque se está moviendo bastante, eso es lo bacán, no es pasivo pues está que aglutina esfuerzos para hacer algo grande ya. Está bien.
Nicolás: ¿Crees que debería de haber un espacio de encuentro, de tertulias, de reunión, de una bohemia auténtica, no de la bohemia perdularia de salir a las cantinas. Crees que el INC debe dar un espacio?
Rubén: Podría haber tertulias literarias los jueves si es que los días viernes está ocupado por otras cosas, que alguien dé una conferencia, algunos de los muchachos que se sienta capacitado de hablar algún tema que nos interese a todos, hablar de lo que pasó en los 90, difundir la obra ¿no?. Yo siempre tenía una idea: que los poetas cuando vayan a un recital no lean los poemas sino que saquen fotocopias y los distribuyan al público para que lo lean y luego leer él el poema para que así la atención se atomice menos porque el pata está leyendo y algunos ni están escuchando, están conversando, te aplauden digamos por convención nomás; podría ser así una manera de seguir con la actividad y difundir a la gente que va allí habría que preguntarle por ejemplo si conoce la obra de Stanley Vega Requejo aparte de conocerlo en persona, yo creo que ni lo conocen .
Nicolás: ¿Reconoces que hubo alguna química que reaccionó o se mantuvo estática en la generación adulta es decir la generación antes de los noventinos, hablemos de Carlitos Bancayán, Nixa. Crees que hubo una química de acercamiento o hubo una distancia y celos. Hubo un magisterio, alguien a quien decir a éste lo seguimos de los antiguos?
Rubén: Bueno tal vez ha habido un poco de discrepancias entre los longevos y los patas de los 90, pero pienso que han recibido la aparición de los muchachos en el INC como una inyección de savia nueva , gente joven con quien conversa, gente con la cual no había forma de competir con ellos porque hacían cosas diferentes claro que en la actitud de los noventinos sí había discrepancias. Algunos miembros de la generación mayor les parecía que hacían cosas chabacanas de manera informal y pueda que sea así porque Stanley lo quiso así adrede pues los recitales los hacía como algo dadaísta no sé si había leído algo de Dadá el pata pero quería reflejar un poco el absurdo de la poesía como dar una cachetada a la realidad, algo de eso había pero a nivel estético no creo que a nivel biológico porque cada generación surge de distintas variables, distintas influencias literarias y sociales.
Nicolás: Hablemos un poco sobre los premios y según tú Carlos Becerra cosechó triunfos y fama que lo llevó a un pedestal hasta el ufanamiento en un momento, sin embargo Carlos Becerra tiene en su poesía bastante calidad que lo impone y quizás sea uno que tiene bastante relación entre lo que es su vida y lo que él hace.; pero centrándonos un poco en los premios, crees que jugaron un rol importante en esta época?
Rubén: Sí claro que jugaron un rol importante porque lanzaron a dos nombres a la cima de la fama literaria local: Carlos Becerra y Luis Noblecilla y que si alguien hace la historia de la literatura de Chiclayo alguna vez se van a acordar de ellos es de hecho y ese es el rol que cumplió digamos la premiación que daba Lundero . Claro que felicito a mis dos patas por ese logro.
Nicolás: En el caso de los géneros ha habido una desproporción entre el lírico y el narrativo. ¿Podrías considerar que la generación de los 90 ha sido una generación de líricos más que de narrativos?
Rubén: Uff claramente; yo podría hasta apuntar un motivo para que eso haya sido pienso yo que la poesía tiene mayor carga expresiva volitiva que la narración de hecho aparte de que es una síntesis verbal de nuestro pensamiento que permite extrapolar bastante el interior de las personas y creo que eso ha determinado que la generación elija la poesía como herramienta básica de su expresión catárquica. La narración es más cerebral; yo juego ajedrez por ejemplo y me he dado cuenta que se parece bastante elucubrar un plan estratégico de una partida y escribir un relato corto, tiene que haber una idea preconcebida de lo que va a ocurrir para poder en el caso de los relatos matizar los hechos y en el caso de la partida calcular la jugada del oponente pero en el relato hay mayor libertad.
Nicolás: Si tuviéramos que hablar de temas en el caso de la lírica ¿qué temas centrales, vertebrales te sugieren de la lecturas que tu has hechos.
Rubén: El desencanto a esta realidad, básicamente a este mundo. Por ejemplo la poesía de Stanley al principio me daba una desazón interior bastante grande, el pata tiene nervios, escribe con un hálito bien profundo, me recuerda a la novela “El almuerzo desnudo”, te deprime, es la verdad. Otra que escribe bien es Ana Miranda. Tiene un mundo de fantasía mentales, bastante grandes, es una persona que ha metido en su poesía lo que ella quisiera ser en la vida. Otro pata que me gustaba era Becerra, escribe bacán, tiene un universo complejo, el regreso a la niñez, recuperar la niñez como un espacio. El pata era un niño grande en sus poemas.
Nicolás.- Pasando al plano de las influencias. Tus influencias están más dadas por la misma temática anglosajona, no sientes tú que estar tan pegado a esas influencias es como sentirse esclavo.
Rubén.- No me siento esclavo, al contrario siento que me ayudan bastante a mejorar mi estilo y a liberar mi mente de las preocupaciones cotidianas. También debo de decir que la literatura que leo cumple una función catártica es como si ellos escribieran lo que yo quisiera escribir y lo escribieran mejor. Alcanzar su nivel sería una meta para mí. Yo todavía creo que todavía no haya logrado eso, quisiera escribir tan bien como ellos y son bastantes por ejemplo los que escriben ciencia ficción. Me gusta leer a gente que no es muy conocida, tengo esa tendencia, por ejemplo he leido a Zelazny él reelabora una mitología griega y la pone en un mundo devastado por un cataclismo atómico, en ese mundo todo todas las vidas son posibles, todas las monstruosidades aparecen y el hombre convive con sus sueños. Es un estilo preciosista de Zelazny yo quisiera imitarlo, quisiera alcanzar ese estilo.
Nicolás.- De los autores peruanos, ¿cuáles más te vacilan?
Rubén.- Ciro Alegría. Ese pata es bacán. He leído “Los perros hambrientos”, “El mundo es ancho y ajeno”. He leido a Ventura García Calderón, aunque su temática es muy influida por Edgar Poe. Otro autor que me gusta es Ribeyro. El humor de Bryce. Aunque a estos patas los he leido muy poco. Me he concentrado en leer literatura universal. Otro pata que he leído es César Vallejo tiene sus cuentos “Escalas Melografiadas”, ese pata me gusta pero a nivel prosa, no le he leido mucha poesía.
Nicolás.- ¿Crees que a la generación de los 90 le faltaron críticos y le siguen faltando críticos?
Rubén.- Claro, los críticos son al escritor lo que la madre es al hijo. Tiene que ser un a persona que hable de la obra de las personas que está escribiendo, de lo que lee, para que el criticado se siente crecer literariamente. Y como ser humano y a la vez la obra sea más conocida, dé a conocer a las personas que les interesa literatura, para crear así un ambiente, un espacio en el cual lo que uno haga sea reconocido, por que uno escribe para ser reconocido, uno escribe para afuera. El destinatario de estos pensamiento es el espacio exterior, yo escribo para algo.
Nicolás .- ¿Qué defectos y virtudes puedes encontrar en esta generación de los 90?
Rubén.- ¿Defectos? No ... no puedo decir eso, son mis patas, ¿como personas?
Nicolás.- No. No como generación, como grupo, en general...
Rubén.- Bueno, la apatía de no haberse interesado por difundir más la obra. También he pecado por eso. Eso fue el defecto más grande que tuvo la generación.
Nicolás: ¿Virtudes?
Rubén: El hecho de haberse dado a conocer, el de haber conocido a tantas personas interesantes porque cada mente es interesante, cada psicología es un universo, es un filón, son un filón esos patas. Hay talento en bruto, ese talento no ha sido reconocido. Creo que ese es su mayor virtud.
Nicolás: De la experiencia de Arboleda había uno, dos autores donde la coincidencia por la lectura o admiración a escritores, podrías citar qué influencia de autores tuvieron un denominador común en la generación?
Rubén: No creo que haya habido eso. La vinculación de los patas en Arboleda era diferente. Unos se iban a ver a Stanley, otros se iban a curiosear. En mi caso particular con Noblecilla tenía bastante afinidad porque le gustaba leer a Borges y con Stanley también había una vinculación porque a los dos nos gusta leer a Burroughs.Yo he sido una caja de resonancia, a Montenegro lo he escuchado hablar bastante, tal vez yo sea un buen oyente. Con Becerra también lo he escuchado hablar bastante. Pero así afinidades literarias, literarias no han habido creo realmente. Era una suerte de camaradería que nos reunía. Eramos creadores y eso era lo que nos vinculaba, lo que nos hermanaba.
Nicolás: Cuando sale el manifiesto, ¿existían ideales comunes que compartían?
Rubén: Juan Montenegro era un loco. Era un tipo radical, creo que lo escuchaban como el rey escucha al bufón, sin ofender a Juan con esa comparación. Lo que decía era bastante controvertido.
Nicolás: Alguna extravagancia lo que Juan haya dicho
Rubén: Juan siempre ha sido extravagante, lo que él decía era arengatorio, era un fuhrer hablando, lo que le faltaban eran sus adictos, su S.S. Juan movía el tapete mental pero no movía la realidad.
Nicolás: Era un Gonzalespradista
Rubén: Claro, claro a lo peruano.
Nicolás: ¿Arengaba de palabra pero él no hacía nada?
Rubén: Claro lo comparé con Hitler en el plano universal.
Nicolás: ¿Alguna anécdota memorable?
Rubén: Ah, claro la noche del humo, una cosa bien bacán. Fue en setiembre de 1996. Después del recital nos fuimos a la casa de Carlos Becerra y nos dimos con la sorpresa que estaba Novoa durmiendo allí y entramos a su salita. Carlos en ese tiempo vivía en la Primavera. Fue una reunión bien bacán, fumamos el “troncho de la paz”, conversamos, bebimos, hicimos un escrito en la pared; ese fue el epítome de la bohemia arboleriana. Eso resume muchas bohemias anteriores porque allí se congregaron los representativos: estaba Carlos, estaba Juan, Hugo, Stanley, Dandy, Lucho Heredia y yo. Compartimos un momento interesante. Eso lo podrías tú estudiar como una síntesis del pensamiento farresco arboleriano, de cómo “Arboleda” entendía la vida, una evasión, había un rechazo hacia la realidad.
Nicolás: ¿Era esto un poco la madurez de lo betleanino, lo psicodélico? ¿Se entendió eso como el espacio memorable, lo culminante donde todo el mundo escribió un poema colectivo?
Rubén: Sí, eso es lo que escribe Aureo Ron. De ahí para adelante Arboleda se viene abajo.
Nicolás: ¿Tú podrías decir que ese fue el final, algo así como lo del Boom que inició en México y culminó en España? ¿Se puede hablar de un antes y un después de esa noche?
Rubén: El año 96 fue la eclosión de Arboleda, el 97 y el 98 la decadencia. El último recital fue en mayo del 97 y más no han habido.
Nicolás: ¿Stanley nunca trató de recomponer estas fuerzas que había en algún momento?
Rubén: No, ya no. Stanley se consagró a su carrera, a sus propias cosas y dejó de lado el planteamiento de grupo entre comillas. Se dedicó a eso pero no se le puede acusar, tiene derecho a pensar en él. Stanley sigue bien contactado según parece, le pagan más en el Periódico más que a mí, él gana 70 lucas, yo gano 50 en la Industria.
Nicolás: ¿Qué otro aspecto que no hemos tocado te gustaría tocar?
Rubén: Una cosa que siempre me ha llamado la atención, me gustaría saber qué piensan los patas que me han leído, qué impresión les produjo leer mis cuentos .
Nicolás: Tus cuentos merecieron especial atención como algo sui genéris, no hay alguien aquí en el departamento que tenga la misma recurrencia temática. Hay una mezcla entre la ficción y lo filosófico, hay una preocupación solitaria por la evasión, por encontrarte una búsqueda constante de sí mismo, de encontrar tu esencia. No había nadie con quien compararte y esa es una de las características de la generación de los 90: su heterogeneidad, su individualismo de siempre.

Entrevista Fredy Cabanillas Terán, Luis y Deysi Yomona Yomona
Lambayeque, Julio 8 de 2001

Nicolás.- El caso de Luis Hinojosa tiene una temática bastante romántica, en algunos casos dedicado a los niños y en otros de repente un poco juvenil y desde luego que es uno de los valores que a pesar de sus escasos recursos también hace antologías , en algunos casos ha publicado, haciendo publicaciones conjuntas. Quisiéramos ver cuál es la opinión de Deysi sobre lo que es la temática en sí de Luis Hinojosa.
Deysi.- Luis Hinojosa, en primer lugar, es un amigo muy cercano. A él lo conozco en cuanto a publicación de los artistas literarios de la época del noventa, tú me estás pidiendo criticar en cuanto a su poesía, hacer una crítica. Para hacer una crítica es necesario ver toda la producción literaria y solamente yo he entrado en contacto con un mínimo número de sus sonetos escritos, quizás yo me equivoque ¿no?, su tarea de él por seguir a los poetas del noventa sin inmiscuirse en ese mundo es muy importante, pero es necesario que él vaya cultivando un estilo más particular, que vaya dando mayor forma y pulidez. Un artista, nace, tiene una intuición particular pero también este artista a medida que va creando poesía puede ir mejorando. Hay dos maneras de seguir esta línea literaria Referente a su producción literaria veo un estilo que no ha logrado una intensidad expresiva su poesía no tiene ese sello particular especial, habla de muchas temáticas yo siempre entré en contacto con algunas de sus poesías de temática amorosa; me gusta su poesía y es un buen camino y pienso que él debe continuar escribiendo porque el poeta a través de la literatura puede expresar su mundo, puede expresar una visión de lo que es la realidad y si él siente esa necesidad de escribir lo puede hacer.
Nicolás.- Deysi, tú en una parte anecdótico nos hablabas un poco dentro de tus estudios que estás realizando ahora, que algunos profesores de ciertas universidades y hasta de la misma especialidad desconocen los autores de los noventa, tú crees a qué se debe esto y por qué es que crees que se da esta situación de desconocimiento total en la literatura de los noventa, sobre todo los jóvenes que están recién todavía, en algunos casos, en este momento se ha despertado todo un interés, el Instituto Superior Pedagógico “Garcilaso de la Vega”, el Instituto Instituto Superior Pedagógico Superior Pedagógico Privado “Santo Toribio de Mogrovego” e inclusive también el Instituto Superior Pedagógico Público “Sagrado Corazón de Jesús”, pues en este momento hay todo un caudal, una necesidad de conocer a qué crees tú que se deba que los profesores desconozcan sobre los jóvenes de la literatura de los noventa.
Deysi.- ¿Por qué se desconoce esta literatura?, por la escasa difusión y la promoción de estos poetas, su poesía no ha sido publicada en libros, aún todavía no tenemos libros donde están estos poetas considerados ya dentro de la literatura de los noventa. Las personas que entran en contacto con la poesía es a través de revistas, es a través de pequeños folletines, solamente entramos en contacto con esta poesía en algunos periódicos de la época, sólo así son escasos los libros donde se considera a una literatura lambayecana y donde están incluidos específicamente estos autores con sus rasgos biográficos con su creación poética.
¿A qué se debe?, a que esa época la difusión o el apoyo que dio el INC “Argos” y “Umbral” fue mínimo, yo considero que fue mínimo porque el apoyo fue en realización de Congresos que es algo muy positivo que hizo esta institución donde los autores esa época entraron en relación con otros poetas internacionales y pudieron cotejar sus poesías intercambiar ideas pero en cuanto a la difusión y publicación no hubo un apoyo fuerte.
Nicolás.- Lucho ¿tú puedes encontrar en Mariana Llano un liderazgo sobre Umbral o podríamos hablar lo que en algunos momentos sus detractores llamaban una dictadura y una figura solitaria dentro de Umbral, que podrías decirnos al respecto?
Mira “Umbral” fue una agrupación cultural, que se ha transformado en una ONG en una agrupación cultural hace creo algunos años pero en sus inicios tuvo a gente que activaba junto a ella sin embargo sus detractores dicen que ella no era más que una figura literaria que tomaba decisiones y Umbral sólo era ella ¿qué nos podría decir de esto Lucho?.
Luis.- Bueno, lo que yo puedo decir es que en una oportunidad me llamaron para integrar el grupo “Umbral”, Taller de literatura “Umbral”, pero en dos oportunidades conversé con Mariana Llano y con los que supuestamente eran los representantes del Taller pero yo tenía otras metas acerca de la creación literaria de mi poesía entonces me parece que yo fui el solitario porque yo me aparté de ellos, ellos comenzaron a difundir porque este taller más sobretodo era para difundir poesías y realizar congresos, sacar pequeñas plaquetas, no libros sino plaquetas y difundir las poesías. Yo más bien me aparté porque tenía situaciones personales y aspiraciones de crear una propia poesía no tenía entonces tampoco tiempo.
Nicolás.- ¿Recuerdas algunos nombres de Umbral cuando tú llegaste a la invitación de Mariana Llano?.
Luis.- Si, tenemos a Juliana Aguirre, a Wilson Guevara, Nevenka Walterdolfer. pero yo me aparté nada más asistí a dos reuniones y luego me aparté y no frecuenté más a “Umbral” pero desconozco también este... su trabajo de ellos cómo realizaban todos esos talleres si eran individualistas o se organizaban en conjunto todos los miembros pero desconozco yo, no puedo dar una opinión.
Nicolás.- Fredy Cabanillas, qué opinión desde afuera tienes sobre el trabajo el rol editor de Umbral.
Fredy.- Independientemente de apoyo de promoción cultural más era negocio, ése era mi punto de vista muy particular. Mariana Llano, de alguna manera trataba de acumular, agrupar jóvenes a su institución exclusivamente para publicar, para editarles su poesía en pequeños poemarios muy a su estilo de ella y lo ha logrado lo hizo ¿no? Pero como te digo en una manera muy particular su estilo de ella era solamente lucrativo mercantilista si se quiere.
Nicolás.- ¿Cómo podrías caracterizar en todo caso, sí se podría ser una analogía, una comparación entre lo que fue Umbral y entre lo que fue o lo que es “Arboleda”. Podrías encontrar algunas diferencias aparte de las que has mencionado que Umbral se caracterizó un poco por ser el editor lucrativo o el editor que se encargaba de buscar aquellos autores que querían darse a conocer y bueno les ofrecía pues a cambio de cierta suma de dinero las publicaciones, en todo caso no era pues una sana intención sino había un propósito económico. Que diferencias podemos encontrar entre “Umbral” y “Arboleda” y “Argos” en general.?
Fredy.- Mira ve, lo de “Umbral” la verdad es que ya yo me he discontinuado no sé si existe hasta la fecha “Umbral”, Mariana Llano siempre se dedica a lo que es edición de poemarios, de plaquetas y lo que corresponde a “Arboleda” lo veo en un grupo más... que te digo... más hecho más cuajado ¿no?, y con “Argos” pues qué te digo los muchachos se desvincularon cada uno ha ido por su lugar y esa sería quizás la diferencia.
Nicolás.- ¿Cuál es el fin ahora de los muchachos de “Argos” a ver que estamos 8 de julio del 2001 cuál es el fin de los muchachos que has mencionado? ¿Cuál es su paradero final?
Fredy.- ¿El paradero final? Este... Ernesto Zumarán pues es un Secretario del Juzgado del Poder Judicial ese es su trabajo. Noblecilla por otro lado dedicado a la Abogacía, Nicolás, dedicado a la Docencia, Lucho Yomona de igual modo, Joaquín Huamán patea latas, quien más, Carlos Cachay terminó como buen químico terminó Ingeniería Química, Carlos Becerra también está igual pateando tanques, en cuanto a los narradores Nicolás.-, Facundo creo que está en el extranjero, Nevenka Walterdolfer también dedicada a la docencia, entre otros muchachos la verdad es que los conozco a la mayoría pero se me han ido los nombres.
Nicolás.- Lucho, ¿cómo podríamos caracterizar lo que es la poesía de Lambayeque, podríamos hablar de una literatura con temática regionalista o con una temática universalista porque no vemos dentro de poetas mencionados producto de esta conversación que haya una temática netamente pues dirigida al huerequeque, dirigida al Señor de Sipán, dirigido a las huacas, podríamos hablar de una literatura regional una literatura con temática localista.
Luis.- Me parece que ha sido que viendo la temática, porque conozco también los trabajos de los muchachos que es una poesía, es decir, son diferentes estilos que tienen cada poeta por ejemplo la de Zumarán es mas bien más que existencialista un poco humanista, la de Carlos Becerra es también urbanista pero también en una forma pegado a la situación un poco existencial, la poesía por decir de Stanley es una poesía diferente a los dos anteriores porque está en una búsqueda, se nota que está todavía en una búsqueda de una identidad poética pero no resaltan la bandera regionalista como tú dices canto al huerequeque, canto a una determinada calle, o a la ciudad de Chiclayo no, ese tipo de poesía no se da.
Nicolás.- Fredy Cabanillas siempre los jóvenes en cada reunión o en cada encuentro o en cada evento a veces que se convocaba siempre el gran problema era la diferencia generacional ¿qué recuerdas por ejemplo o qué posiciones crees tú que hayan adoptado lo que nosotros llamamos los poetas mayores en caso de Max Dextre, los Ramírez Soto, Espino, dónde crees tú que radicaba esa diferencia que a veces daba la impresión que había una diferencia de celos, de sentirse desplazados, para ti cuál era esa diferencia que existía, era la edad, eran los intereses o era el celo, qué es lo que existía en realidad acá.
Fredy.- Olvidábamos mencionar en preguntas anteriores a Max Dextre Camacho más conocido por sus haikus, que en paz descanse por que se fue, la diferencia era exclusivamente un poca celosa ¿no? desplazarlos a ellos si se quiere, la idea era esa; no de nosotros sino inconscientemente se sentían un poco desplazados porque surgía este movimiento de jóvenes que ya llegaban al INC con nuevas ideas nuevos propósitos, con poesía fresca, y este grupo de adultos Ramírez Soto, Bancayán, Max Dextre, Jorge Fernández, en realidad la diferencia sería más bien una cuestión de celos de sentirse desplazados de parte de ellos y nosotros los jóvenes surgir de alguna manera.
Nicolás.- Lucho tú alguna ves pediste o sentiste el apoyo y la ayuda de los representantes mayores, recuerdas a alguien que haya merecido de ti por lo menos una cierta aceptación, un cierto apoyo desde el tipo de vista moral desde el punto de vista intelectual.
Luis.- Bueno cuando yo llego al INC por el concurso ganado en “Umbral”, recibí cierta fraternidad de parte del poeta Carlos Bancayán, fue el único que me apoyó pero luego conocí a los demás poetas, frecuentaba pero en un aspecto ya no tan fraternal sino por compromiso de las reuniones que se daban en el INC pero después pasa el tiempo y ahora sí ya nos reunimos como amigos pero en ese tiempo era un distanciamiento que sí había y creo yo que ese celo (como dijo acá el compañero Fredy) el celo era sentirse desplazado; pero creo que era natural porque ellos estaban en el poder de la cultura, es decir, por las invitaciones que hacía la Municipalidad a los poetas y como ellos estaban en esas reuniones pensaban que nosotros los íbamos a desplazar.
Nicolás.- Deysi, tú puedes haber vivido de cerca o lejos la poesía nacional. En algún momento se puede decir que Lambayeque tuvo en esa década de los noventa, cierta resonancia, cierta presencia en el ámbito de Literatura Nacional.
Deysi.- Sí se puede decir, porque muchos de los poetas como ya les habían mencionado como Ernesto Zumarán, Carlos Becerra, Lucho Noblecilla Rivas, Joaquín Huamán Rinza, Stanley.- participaron en eventos culturales no a nivel de Lambayeque sino ya en otros lugares, de hecho se interrelacionaron con otros poetas, en el mundo de la poesía se conocen como ya les había dicho en el mundo de los poetas ellos se conocen relacionándose con otros poetas ya sea de Lima, Cajamarca, pero en cuanto a la publicación de esta poesía para que entre en conocimiento de la sociedad es muy limitada. Quería también aclararte algo había una pregunta si llamarla “literatura regional” o “lambayecana”. Regional en el sentido de que no utiliza términos regionales, la poesía como creación literaria no obedece solamente a una ubicación o a una denominación, la creación poética es universal amplia donde aborda diferentes temáticas y diferentes estilos; cuando hablamos de una literatura regional lo estamos limitando pero acá se utiliza en términos didácticos quiere dar a entender que es una literatura nuestra, de nuestro departamento aunque también hay una contradicción porque los poetas que se reunieron en esa época y los narradores de esa época son de diferentes lugares que tienen algo en común: en crear poesías y que sale una floración de poetas en esa época y de narradores que se unen porque tienen un estilo particular o son amantes de la poesía.
Nicolás.- Fredy, tú más que nadie iniciaste junto a Joaquín Huamán Rinza esta aventura de ver nacer nuevas agrupaciones, cuál fue el papel de Joaquín, algunos lo ven como el padre o el hermano mayor. Yo recuerdo haberlo conocido como bibliotecario en el INC de Chiclayo más o menos por el año 90 ó 92 por ahí más o menos recuerdo haberlo visto como bibliotecario cuál fue el papel de Joaquín Huamán Rinza.
Fredy.- El papel de Joaquín, independientemente de la edad que tiene, porque es mayor a todos nosotros, ya está ahora en base cuatro, fue promotor de unión, de unidad, de agrupación frente a todos nosotros, los muchachos que queríamos surgir como poetas jóvenes, no tenía diferencia alguna no discriminaba a nadie, esa era la verdad. La sencillez y la humildad de Joaquín, era la de agrupar a todos los muchachos que él descubría que escribía poesía nos llamaba a nosotros y se compartía, esa era la personalidad de Joaquín Huamán.
Nicolás.- Hay un aspecto que en todo círculo siempre hay cosas positivas y cosas negativas. Dentro del conjunto de entrevistas que hemos realizado a los diferentes representantes hay alguien que menciona que la generación de los noventa es la generación de juergueros que no tenían un interés, un ideal estético sino el único propósito era el escape, esperar el fin de semana para darse un trancazo, tirarse un botellón de cañazo en el Calzoncillo; dime y en algunos casos hay acá críticas mucho más comprometedoras que por supuesto no escapan a los grandes círculos como por ejemplo la droga. Alguien hablaba en un momento por ejemplo del humo del amanecer y que lo relacionaban bastante con Carlos Becerra. Cuánto de cierto hay de esta parte negativa que puedan mostrar otros sobre ese círculo.
Fredy.- Para nadie es desconocido, ahora actualmente ¿no?, particularmente no es experiencia sino un conocimiento de que Becerra, Zumarán, le echaban a la marihuana, pero es natural caramba, e inclusive te cuento una experiencia muy particular: una vez en el INC llegó Becerra Pupuche y me entrega dos paquetitos (quetes se llaman ¿no?) yo te soy franco Nicolás, yo nunca he recibido ni he fumado, ni he probado, ni he bebido nada, de lo que es droga , y me entregan carajo; y yo inocentemente lo recibo y me dice es marimba , le digo qué es esto, no me decía que era marihuana, marimba me dijo. Sabes qué pasa, este estaba borracho; y le digo por qué no lo llevas tú, no yo no puedo llegar a mi casa así, puta mi mujer me jode y creéme mano que yo con un temor absoluto lo he recibido y lo he echado al bolsillo y esos quetes han terminado en la casa de Carlos Bancayán, no quiere decir que Carlos Bacayán fume droga (risas) ¿no? si no que ¿sabes que? yo me despido con Carlos Becerra en la plazuela y me he dirigido a la casa de Carlos Bancayán y le he dicho Carlos mira esto, esto es marihuana y me dice quién te ha dado, fulano de tal, Carlos lo ha echado a la basura así, así muy sencillo ¿no? y descubrí que Carlos Becerra, fumaba marihuana junto a Ernesto Zumarán, pero en una forma muy esporádica bueno no muy seguida, no ha encontrado adicción a la droga realmente.
Nicolás.- Bueno este es el lado oscuro y desconocido y que de una forma muy franca como una especie de denuncia que puede de repente sacar polvareda, pero vamos al aspecto positivo, si bien es cierto hay diferencias, han habido diferencias de celos, diferencias un poco de egoísmos, de vernos a veces trajinar como se dice a pulso a veces sacarles sus cosas pero ¿cuáles podría ser sus aspectos positivos por ejemplo de Carlos Bancayán, Max Dextre, los Ramírez?, ¿qué aspectos positivos podríamos rescatar en ellos, los cuales sin ser la generación de los 90, activaron y publicaron junto a nosotros?
Fredy.- El más rescatable y más cercano a nosotros es Carlos Bancayán quien de alguna manera se convirtió en el amigo cercano, el padre de los muchachos que recién nacían en esa generación de los 90. El punto de reunión era la casa de Carlos Bancayán, allí nos reuníamos porque él nos convocaba, era muy asequible a los muchachos, nos hacían oír su poesía y a la vez la de nosotros; es decir, se compartía. Otro adulto muy mayor es Nicanor De la Fuente quien alguna vez nos invitó incluso a su casa en la Urbanización Patazca, nos regaló sus obras y le hicimos oír nuestra poesía. Posteriormente Nicanor ya no salía a excepción de algunos homenajes que le hacían, pero era muy esporádico. Con respecto a Max Dextre, él era muy crítico de nosotros, no compartía mucho nuestras cosas, no era un pata muy bohemio, al contrario era rebelde. Los Ramírez Soto, igual, Carlos sí un poco que se juntaba con nosotros pero Raúl no tanto. Yo en alguna oportunidad visité la casa de Raúl y tenía una biblioteca pero extraordinaria caramba pues nunca había visto es biblioteca y me hizo oír música clásica en su casa y compartir algunas obras con él pero no era un hombre que apoyase tanto a los muchachos, no era tanto su ideal.
Nicolás.- Deysi, cuando hablabas los aspectos negativos tú nos querías decir que en realidad esto sucede en todos, pues no olvidemos hace poco al hurgar papeles, encontramos que el mismo Valdelomar, el mismo Vallejo y hasta el mismo Mariátegui tiene su cuadro de morfina; resulta que ellos también unos eran grandes consumidores de marihuana, de la droga de la época (la morfina) y bueno no puede resultar ni como una denuncia ni como un cuidado que hay que esconder. No sé cuál es tu opinión Deysi.
Deysi.- Claro, hablando de artistas literarios, vemos que el artista literario no solamente tiene que ver una realidad bonita y hermosa, pues para crear su poesía el artista literario tiene que ir hacia ese mundo oscuro y negro que la sociedad margina, ir y quizás estar en pleno contacto con ese mundo para poder escribir su poesía o para internalizarse con ese mundo y ver la realidad de diferente forma. Yo en ese sentido pienso que estos artistas se dedicaron en esa época a frecuentar el lugar llamado “El calzoncillo” a tomar un traguito, pues casi la mayoría de los poetas se han ido a las tabernas a compartir entre trago y trago su poesía que quizás esa poesía para esa época no fue muy comprendida como una especie de rebeldía y al mismo tiempo como una especie de compartir la poesía, el mundo y plasmarlo en literatura.
Nicolás.- Freddy, ¿qué sabes tú después del descubrimiento que tuviste con Cachay: sigue publicando, sigue trabajando, qué hace él ahora?
Fredy.- Con Carlos Cachay mis relaciones amicales son muy bien porque mi finalidad solamente era ser transparente y sincero con él pues. Una experiencia incluso: Fue en el año 96 o 97 si no recuerdo en que se hizo una premiación de Lundero aquí en el Garza Hotel y le habían dado un premio (una mención honrosa) y ¿qué pasa?, no sé cómo se entera la señora María Ofelia Cerro y no le dan el premio, no le dan el cartón pero Cachay había asistido invitado supuestamente a recibir su premio y terminó la premiación y ceremonia y nos fuimos al banquete y yo muy acucioso me he acercado a donde estaba el maestro de ceremonia y he visto en el cajoncito, el cartón de Carlos Cachay donde decía MENCIÓN HONROSA y sencillamente lo he extraído y lo he con partido con todos los muchachos pues. Cachay se retiró y no compartió con nosotros, se retiró del hotel y se hizo larga esto. Posteriormente me enteré que seguía ganando premios, seguía concursando en premios nacionales incluso y ahora hasta la fecha sé que terminó su carrera de Ingeniería Química más no sé si tendrá trabajo pero terminó su carrera profesional.
Nicolás.- Cuando Oscar Vilchez Vélez el entonces director del INC –Chiclayo descubre y comprueba, con los testimonios que ustedes evidenciaron, ¿cuál fue la actitud de él?
Fredy.- La actitud de Oscar Vilchez fue un poco desinteresada, pues, caramba muy serena, tranquila, porque él de alguna manera tenía algo que ver ¿no? Pues era el responsable directo como organizador del concurso y como jurado de paso. Fue una posición muy aislada si se quiere.
Nicolás.-. Bueno, no ha surgido en ningún momento el rol o papel que ha jugado Andrés Díaz Núñez, Néstor Tenorio Requejo. ¿Podríamos decir que Andrés Díaz Núñez tuvo escuela en lo que es narrativa, tuvo seguidores y qué aportes ha logrado aquí en la literatura regional?.
Fredy.- Con sus obras Andrés Díaz Núñez se ha hecho conocido con obras como Rastros sangrantes, Paredes de Viento, Los Hombres que parecen sombra porque son obras muy leídas en colegios y solicitadas por los profesores de Lengua y Literatura. Bueno lo rescatable de él es que tiene un hijo que escribe poesía y que ha ganado varios premios. Después, te diré que muy poco ha compartido con los muchachos.
Nicolás.- ¿Se puede decir que han habido críticos, apologistas de la Literatura de los 90?
Fredy.- No, no creo, no he encontrado ni conozco.
Nicolás.- ¿Cuál fue el papel de Lundero y la Industria en general con respecto a las publicaciones, hubo o no un apoyo decido y desinteresado?
Fredy.- ¡Claro!, Lundero jugó un papel muy importante en el Diario La Industria pues con los concursos anuales que hacía se trataba de descubrir nuevos valores, nuevos jóvenes que escribían poesía.
Nicolás.- ¿Por qué recordaríamos aquellos que ya se nos van, por ejemplo al que ya se nos fue Max Dextre, a los que ya se nos van a ir dentro de poco (risas) por ejemplo Carlos Bancayán, los Ramírez Soto.
Fredy.- Max Dextre Camacho, poco tiempo lo conocí a Max Dextre. Tengo algunos de sus libros poemarios firmados por él, con bonita dedicatoria, no he compartido mucha amistad con él, su característica era un poco, rebelde, ¿no?, su fe en Dios era muy escasa, casi casi, pucha caramba, dice que lo buscaba a Dios y no lo encontraba... En cuanto a Carlos Bancayán era un hombre muy amistoso, muy cercano a los muchachos, cuando el grupo “Argos” se fundó, él nos recibía en su casa...y decían que la característica de Carlos Bancayán es que mucho le gustaban las niñas menores de 15 años, incluso compartió su vida con una chica hasta hace poco de 20 a 22 años, la compañera de sus días, la compañera de su vida hasta que se fue con otro y lo dejó tirando cintura.
En cuanto a los Ramírez Soto. Raúl Ramírez un poco más ejecutivo que Carlos. Carlos realmente era poeta, bohemio, amigo. Raúl no. Raúl era un poco más de su casa, de oficina. Lo de Raúl me gustaba su poesía, y con unos nombres muy extravagantes chiape, chibiricoco, cacahuete, unos poemarios para niños con unos nombres muy raros, yo no sé qué cosa es cochiyape, chibiricoqui, cuchoambra. Yo alguna vez le pregunté a Raúl Ramírez y le dije de dónde sacaba esos nombres. El tiene un hijo con síndrome de Down, que tiene dificultades para expresarse y me dijo que de allí los extraía, de las expresiones del lenguaje de su hijo, una anécdota muy bonita.
Nicanor de La Fuente a la edad que tenía, lo visitamos alguna vez en su casa. Es un poquito sordo, le hablábamos muy fuerte al oído porque no nos escuchaba, nos regaló sus libros de poesías hemos asistido a varios homenajes de él. Alfredo José el monsefuano. Con Alfredo hubo una relación, caramba, como si fuera de mi tamaño, un poco de tutearnos con Alfredo alguna vez lo encontré por la avenida Balta y Vicente la Vega. Era verano, yo estaba en chort y me dice: “oye Cabanillas has crecido”, y le digo porqué y Alfredo me dice te quedan cortos los pantalones (risas) y alguna otra vez que me regaló “Los Móviles Existenciales de Trilce” con dedicatoria y que lo vendí en un viaje a Huaraz que fui con Nicolás a un encuentro de escritores. Tuve que venderlo porque no había pasaje de retorno.
Nicolás.- Cuenta la anécdota de Huaraz.
Fredy.- Fuimos con Nicolás a un encuentro en Huaraz, recurseándose para el pasaje dejando una deuda gigante ahí en el cuarto que habíamos alquilado en Santa Victoria como buenazos este nos fuimos a Huaraz y yo me fui armado con libros por si acaso, a la finales no regresé con ningún libro tuve que venderlo porque no había pasaje de retorno no había para la comida y encima la primera noche la pasamos en un chancherío si se quiere decir así con un frío pero insoportable, el agua helada durmiendo sobre un cartón con una frazada nos tapábamos era realmente era terrible.
Otro autor, Andrés Díaz Nuñez, era una especie de consejero cuando llegaba casi esporádicamente al INC que profesor tengo este cuentito si te aconsejaba fue muy esporádicamente. El amor con Zoila, Zoila esta incluida entre los noventa este ella hacía poesía infantil no y a parte de su labor como artística en las artes plásticas se destacó en ese tiempo después no ha sido una relación muy larga que quiere saberlo quien más de Zoila hay que rescatar lo siguiente pues Nicolás, Andrés Díaz Nuñez el gran maestro el gran docente el gran narrador le hacía poesía a Zoila González Rivas le hacía poesías quería tenerla entre sus brazos acariciarla, abrazarla, eran poemas caramba que te invitaba al sexo (risas). Carajo llegó Fredy Cabanillas, no necesitó mucha poesía... tengo una hija con Zoila muy hermosa.
Nicolás.- ¿Qué le gustaba a Andrés Díaz de Zoila?
Fredy.- ¡Aah! eran sus pechereques de Zoila (risas) lo que le gustaba a Andrés, eran sus pechereques porque se dejaba notar en su poesía, una poesía muy hermosa, muy bonita y que alguna vez Zoila me lo mostró.
Nicolás.- ¿Jorge Fernández?
Jorge Fernández más conocido como Moñoviejo, ha radicado en Francia varios años llegó al Perú se instaló en Chiclayo y sigue su vida, no tiene trabajo fijo, dedicado a las artes plásticas también pero un poco en forma chabacana porque yo no doy un medio por un cuadro de él (risas), sinceramente, buen amigo sí es buen amigo muy acequible también buena gente, tiene su carácter.
Nicolás.- ¿Vilchez?
Oscar Vilchez Vélez es el hombre ejecutivo, de oficina, de corbata no dejaba la corbata para nada poeta perfumado, poeta, carajo, bien peinadito llegaba y entraba, nos veía a los muchachos, se agarraba la corbata y decía “qué dicen los poetas” todo un marido entraba al INC.
Nicolás.- El papel de Oscar Vilchez Vélez con respecto a la gestión actual. Ese chiquitín ese Petipán con respecto a la gestión que diferencias hay. Criticábamos mucho a Vilchez de que no apoyaba a la cultura, pero ahora veo que hay mucho más críticas para este.
Fredy.- Si la verdad es que Oscar Vilchez apoyó más a los jóvenes y no solamente a los jóvenes sino también a los poetas mayores él inauguró esos famosos “viernes culturales”, en esos viernes había exclusivamente tertulias literarias. En todos los ámbitos en todas las formas artísticas, poesía, cantos teatros, todo. Para el aniversario del INC se hacía un evento llamado todas las artes o arte total que duraba como dos semanas, eso lo hacía Oscar Vilchez con apoyo de la Municipalidad de Chiclayo, y lo hacía bien bacán.
Nicolás.- En la actual gestión (Américo Herrera Calderón), yo se que hay mucha crítica porque falta difusión cultural. Oscar Vilchez mandaba una nota a la Industria y al día siguiente la nota de prensa salía publicada y todo el mundo se enteraba de las cosas que había en el Instituto de Cultura, pero actualmente a la fecha con el actual director hay poca gestión de su parte, poca difusión cultural y no hay apoyo para los artistas.
Lucho, de los autores consagrados o poetas mayores que nosotros llamábamos los poetas adultos ¿A quiénes tú recuerdas y con qué recuerdo te has quedado o tienes tú de ellos?.
Luis.- Con el poeta Arturo Serquén con su Chiclayo Tours marcó un hito y revolucionó la poesía lambayecana con su Chiclayo Tours. Me parece que con su Chiclayo Tours la poesía lambayecana de sus poetas mayores, si lo podemos decir así, hay una ruptura que se diferencia entre otros niveles del lenguaje y nos vamos cerca de una creación diferente ya sea Arturo Serquén
Nicolás.- Bueno, haciendo un estilo a veces un poco por la memoria frágil que tenemos y a veces olvidadizos; vamos brevemente a mencionar aquellos autores jóvenes que activaron esa época y que a veces por la distancia, la época y la memoria que nos puede fallar a veces; pero vamos a mencionar unos por ejemplo, nos faltaba hablar de Roger Torres, Juliana Aguirre Zevallos, Willian Célis, que eran algunas de las figuras que también activaron y bueno he leído hace poco un poemario de Juliana Aguirre de un premio ganador de José Eufemio Lora y Lora.
Sobre Juliana Aguirre qué opinión tienes, sé que ella estuvo en un momento en la poesía y se separo qué sabes al respecto.
Fredy.- La verdad, Nicolás, sé muy poco en relación a Juliana, era estudiante de Sociología y ahora un pobre y triste pelagatos con el acercamiento no era muy cordial y amistoso, un poco muy distanciado se que estuvo en el grupo umbral con Mariana Llano que editaba algunos poemarios crea poesía. Totalmente con el grupo umbral que conozco mucho de ella.
William Célis entra un poco tardío al grupo “Argos” y era un estudiante de la Escuela Normal de Historia y Geografía que hizo poesías rescatables y ahora sé que es profesor docente en un colegio secundario de Monsefú.
Nicolás.- ¿Roger Torres Velázquez?
Fredy.- Roger Torres Velázquez ha sido como el ninja del yonque, porque Luishino es el karateca de la Chicha (risas) éste es más conocido por las exclamaciones como buen declamador, caramba, excepcional ¡no!.
Nicolás.- ¿Ivette Calle, tu amor platónico?
Fredy.- Ivette Calle el amor platónico de Nicolás, que en algún viaje a Guadalupe, recuerdo que nos invitaron a Guadalupe a un congreso, amor platónico que llegó a tener entre sus brazos Nicolás, le gustaba todo por su limonsito, creo Nicolás (risas) tenía un limonsito muy chiquitito.
Nicolás.- Había un carnicero que vendía carne en el mercado.
Fredy.- Franco Ñañez Peña, escribía poesía, bacán él estuvo a los inicios del grupo pero después se desplazó se retiró por motivos de trabajo tenía carga familiar y la verdad que no he sabido de Franco Ñañez. Pero...
Nicolás.- Qué autores que se nos han escapado por ejemplo recuerdas tú.
Fredy.- Tenemos a Carmen Sibila.
Nicolás.- Carmen Sibila qué.
Fredy.- Así la conocían no me acuerdo, por Carmen Sibila, Nevenka W.
Nicolás.- ¿algún ferreñafano?
Fredy.- Ferreñafanos sí hay, pero no recuerdo en este momento.




Entrevista a Joaquín Huamán Rinza

Estamos en Chiclayo, 12 de julio del 2001 y bueno después de haber visitado a Joaquín en su domicilio caminamos unas cuantas cuadras para buscar un lugar apropiado para conversar ante una gaseosita y unas galletitas, un poco, vamos a iniciar una conversa con Joaquín sobre la literatura de los 90 de Lambayeque.
Nicolás.- Estamos con Joaquín Huamán Rinza, un representante, compañero, amigo, hermano mayor como lo denominaban los demás, poetas de la generación de los noventa. ¿Joaquín para ti existió verdaderamente una literatura de los noventa en Lambayeque?
Joaquín.- Bueno, para mí, desde un inicio de la presencia de jóvenes inquietos en el quehacer literario me dio esa sensación de la existencia de los 90 pero creo que llegando a un buen análisis un poco más serio creo que todavía debemos analizarlo bien, y ver cuál ha sido verdaderamente sus aportes iniciales para verdaderamente ubicarlos si existe o no los noventa.
Nicolás.- Joaquín tú eres testigo de sección como existe “Argos” hay en ti prácticamente un padre que abre las puertas primero con “Ast verba” y luego con “Argos”. ¿Podríamos referirnos esta historia este inicio en qué año, quiénes lo forman, cuáles fueron sus principios sus ideales como surge “Argos”?
Joaquín.- Bueno, creo que voy ha hacer un recuento sucinto de cómo se va uniendo gente joven, con esa idea de compartir las inquietudes literarias. En el año 1992, un grupo de jóvenes habían obtenido un premio literario que organizó un diario local (La Industria), entonces a partir de allí fueron uniéndose tres poetas jóvenes y luego ya en base a Ernesto Zumarán, Lucho Noblecilla nos reunimos en un ambiente ubicado en la calle Elías Aguirre y una oficina en la cual había trabajado creo su padre de Ernesto Zumarán y allí en una reunión dimos la conveniencia de formar un grupo literario denominado “Argos” en la cual en sus inicios estaban los jóvenes que han citado aparte de ello, estaba un joven también que posteriormente también se ha dedicado a las luchas sociales como José Ramírez Remalachi un líder social que vive en el pueblo joven Atusparias y fue muchos años creo que ha estado luchando incluso por esto de beneficio del departamento de Lambayeque la red de matriz del agua en su pueblo y a nivel del departamento, también estuvo Cabanillas y quien te habla.
Nicolás.- Joaquín qué significó “Argos” y cuáles fueron sus proyecciones y qué es lo que aspiraba este grupo.
Joaquín.- Bueno en un inicio las sugerencias han sido de que “Argos” era una constelación de allí surgió la idea que cada individuo no debía borrar la personalidad que tenían ellos en su creatividad Literaria, si no más bien sirvieran mutuamente, colaboraran, orientaran su personalidad, se afirmara y brillara con luz propia.
Nicolás.- Podríamos decir de repente el título era un poco rimbombante, y que de repente fuera una especie de una autodenominación demasiado para el momento en que empezaban a surgir demasiado elevada o es que en realidad era un título que trataba de esconder solamente a un grupo selecto.
Joaquín.- No creo que sea tan cerrado esa interpretación que das, de repente la idea en ese instante es que la mayoría era que tanto los jóvenes que vayan llegando al grupo también vayan construyendo su propia luz su creatividad, yo no creo que sea rimbombante ese nombre que escogimos en el momento. No, más bien creo que era con un estímulo para que en base en hechos históricos, sobre la base de una fuente cultural que respaldaba ese nombre se esmeraran los jóvenes en continuar en esa lucha de la creatividad, se esforzaran en crear lo mejor que tenían de sí.
Nicolás.- Dime, ¿había algún tema en común, un ideal filosófico, o algo que compartieran para poder denominar circulo o había solo individualidades?
Joaquín.- En un inicio nosotros no conversamos en ese sentido ni tampoco avizoramos eso, sino más bien, era como individualidades en proceso, de respaldo de cada cual recibiera de los demás y reforzara y sobresaliera en su quehacer.
Nicolás.- ¿Cómo calificarías la poesía de cada uno de los miembros, sus representantes por ejemplo, Ernesto Zumarán?
Joaquín.- Bueno creo que Ernesto Zumarán dentro del avance dentro de su poesía es uno de los que más ha destacado, llevando a cabo, creo, un análisis de su propia poesía y de sus fuentes de lectura y su formación cultural. Después creo que Lucho Noblecilla, es otro de los elementos que han destacado y cada uno de ellos tiene fuente propia, creo que incluso en un inicio se veían las influencias que tenía de distintos autores distintos respaldos, ese es mi percepción a lo que he llegado hasta el momento tanto también como Carlos Becerra que tiene otra fuente un poco más lúdica quizás no tanto como te podría decir en el caso de Lucho que es más este cimentado en lo que es la lectura la formación cultural de la misma literatura o la historia.
Nicolás.- Se podría decir que la generación de los 90 es una generación solo de poetas o también de narradores.
Joaquín.- Creo que lamentablemente en ese aspecto del conocimiento dentro de la propia promoción los 90 como de los mayores adolecemos mucho creo que existen buenos elementos dentro de la narrativa lambayecana de los 90 y estaríamos comparándonos quizás con otras promociones literarias hay muchos elementos buenos que daría para que se valore en mejor sentido a este grupo literario que apareció en la década de los 90.
Nicolás.- Cuál crees tú que haya sido la gran debilidad la gran ausencia en esta generación de los 90 cuál fue de repente el elemento que no permitió dado que coincidimos en que se produjo pero se leyó menos de lo que había, cuál crees tú que haya sido el factor o los factores que han incidido un poco de conocimiento por parte de los lectores sobre la generación de los 90.
Joaquín.- Uno de los factores creo que ha sido la desidia de llegar a conocer nuestras propias creaciones literarias quizás publicando un trabajo ya orgánico, tanto en la poesía como en la narrativa si ponemos a contar los muchos autores que hay, he contado de la mano los que han publicado verdaderamente y es por ello el gran desconocimiento existe sobre la creatividad de los 90.
Nicolás.- Dentro de esta generación, más o menos del año 93, 94 surge un problema dentro de esta generación con un joven, bueno, que no es mencionado pero podríamos llamarlo el caso Cachay dime este es un caso que surge dentro de esta generación. Podrías decirme que este caso es el que diluye el círculo o qué es lo que sucedió posteriormente con “Argos”.
Joaquín.- Yo creo que principalmente fueron los problemas individuales de los integrantes, de allí llegaron a cimentar una idea profunda de lo que significa un círculo literario, o un grupo poético, que conllevó a los desenvolvimientos del grupo. El caso Cachay creo que fue más que un pretexto para que se disuelva todo el grupo.
Nicolás.- El caso Cachay lamentablemente no fue muy promocionado, no fue muy publicitado y casi era de conocimiento solo de un grupo del círculo, y de algunos que otras amistades pero tú desempeñaste un papel interesante aquí por que tú fuiste de las personas que adjuntó y mostró algunas pruebas podríamos indicarlo cómo se dio este proceso un poco de sacar a luz, lo que parecía y no era de los plagios de Cachay.
Joaquín.- Bueno fue muy anecdótico el encuentro de ciertas pruebas en un inicio nadie creía en ese hecho pero indagando se encontró varios indicios, tanto en autores extranjeros como en nacionales, y eso fue, creo, un gran golpe para la generación del 90, porque de alguna u otra manera aunque se dice era conocimiento solo de pequeños círculos de algunas amistades cercanas al grupo o la gente joven pero transcendió mas allá de las fronteras del departamento y esto me dio mucho en la reputación que tenían algunos jóvenes poetas y eso incomodaba aún más, y eso fue creo algunos de los motivos centrales que sirvieron para que “Argos” se disolviera y es el hecho que sucedió.
Nicolás.- Mira, yo decía que el conocimiento no era de dominio público dado que Carlos Cachay, era hasta entonces un ganador de bienales, de Lundero y dado que también era colaborador en parte de la suplemento cultural sin embargo nadie que yo sepa escribió sobre el caso Cachay o tú recuerdas algo que se haya publicado en la Industria o en otros medios en la época sobre el caso Cachay.
Joaquín.- Sí hubo publicaciones, el diario el Correo se mencionó en un artículo, después en el diario La Industria, también en el suplemento Dominical, después también Carlos Bancayan escribió un artículo sobre los plagios y allí volvió a reiterar ese hecho por eso creo que fue un suceso que marcó huella en los 90.
Nicolás.- Cuando “Argos” se disuelve más o menos por el año 94, 93 más o menos logro yo entender, surge o si es que ya existía con más fuerza “Arboleda” dirigido por Staley Vega podríamos decir que “Arboleda” es continuación de “Argos”.
Joaquín.- No porque en sus inicios “Arboleda” es otro grupo de jóvenes que forman muy aparte de “Argos” así como. Hubo también creo los “Ubicuos Malditos” si no me equivoco en Lambayeque como Círculo “Quinta Estación” de Ferreñafe que son elementos distintos a “Argos” y ya posteriormente algunos de “Argos” se fueron incorporando a “Arboleda” principalmente a través de la revista aunque no creo que se haya cimentado movimiento que se pensaba organizar a través de “Arboleda”.
Nicolás.- Tú crees que “Arboleda”, tuvo similares características a “Argos” en cuanto a creación producción, organización, con bajo la batuta de Staley Vega.
Joaquín.- No, creo que cada uno tiene sus características, principalmente hasta donde sé creo que, “Arboleda” principalmente surgió con la idea de una poliversión de una revista, ya posteriormente derivó en algunas actividades, surgieron otras ideas lo que no sucedió con “Argos” fue otro matiz distinto.
Nicolás.- “Argos” logró publicar o hacer otra publicación distinta que tú recuerdas.
Joaquín.- Bueno en el año 96 si publicamos los ex integrantes de “Argos”, varios números de la revista Ardiente Exilio las que se vino a editar en 6 ediciones.
Nicolás.- En la época en que surge “Argos” en el 92 después de los premios Lundero tú eras al que entonces un bibliotecario ad honoren del INC, y jugaste un papel importante porque en el INC se reunían los jóvenes a conversar a discutir. Crees tú que en la época había más efervescencia por la literatura por los jóvenes que ahora.
Joaquín.- Es un hecho paradójico pera ¡no! en que esta década, se vivía atemorizado en muchos casos, los lideres sociales estaban perseguidos, las universidades habían sido tomados, por el gobierno de turno, había mas efervescencia, lo que no sucede al inicio de esta época del siglo XXI.
Nicolás.- Sobre los representantes de la generación del 90, específicamente de los integrantes de “Argos” cómo ves tú el futuro dado a que muchos de ellos están ahora en sus ocupaciones profesionales porque todos al que entonces eran estudiantes Universitarios, como ves tú, existe todavía un afán, existe todavía una proyección artística por parte de sus representantes o crees que, esos ya tuvieron su época o ya fueron como lo dirían los jóvenes de hoy.
Joaquín.- Yo creo que por mucho que se deje dominar por las actividades cotidianas profesionales por cada uno de ellos creo que muy dentro de ellos tiene aspiraciones tiene otras miras otros proyectos y dentro de ello creo que como vocación tiene proyecciones de hacer algo todavía por la literatura.
Nicolás.- Dentro de esta generación subsiste un conjunto de poetas a los que nosotros en la que algunas formas los han denominado poetas mayores en algunos casos son de respeto otros son de mofa, de burla, tú crees que la generación de los poetas mayores influyeron en la generación de los 90 hubo influencias acercamientos apoyos o de repente rivalidades, rencores. ¿Qué podrías decir sobre esta relacione o este maridaje?. Existía un maridaje en realidad en esta generación de lo 90 con los de generación de los poetas mayores de los 70, 80 hablamos de los Ramírez Soto, Bancayan, Jorge Fernández entre otros.
Joaquín.- Creo que ellos más han sido, o acompañantes, más no como días, como las influencias que tienen muchos poetas o narradores del 90 vienen de otras fuentes. Aquí, en Lambayeque, prácticamente han dejado una huella honda en los jóvenes de los 90, no hallamos ni siquiera los narradores ni en los poetas mucho menos crítica creo que la crítica literarias o completo ausente aquí en la tierra lambayecana.
Nicolás.- Qué autores leían, admiraban, pretendían inmolar, imitar, o seguir; o es que se carecía de algún líder de poesía en el ámbito nacional o internacional.
Joaquín.- Bueno principalmente han sido de autores de latinos, como decir Borges, Los Españoles Mimos, de la Generación del 27, ellos pueden ser Guillén o Salinas o Cernuda entre otros, muy poco creo que ha dejado seña o las influencias de habla Inglesa.
Nicolás.- Umbral un taller de creación literaria también conviviente en la época ¿qué papel jugó “Umbral”? ¿Por qué también existían jóvenes que eran invitados para publicaciones conjuntas? ¿Cómo veías tu el papel de Umbral en la época?.
Joaquín.- Creo que Umbral ha cumplido más como una fuerza motivadora dijo Sion, creo que ellos nacieron haciendo concursos literarios publicación de revistas y eso ha sido la fuerza motivadora de que los jóvenes, incluso de otros grupos no continúen en el trabajo literario.
Nicolás.- Podemos decir que, dentro de la generación de los 90 existe un ausentismo por temas locales, regionales, llámese pues Señor de Sipán, llámese huerequeque elementos regionales. ¿Tú puedes percibir en la poesía la generación del 90 un regionalismo o más que un regionalismo de repente un universalismo por la temática?.
Joaquín.- En su conjunto creo que es más que una manifestación universalista tal vez como excepción no haya uno que otro elemento que esté enfocado de las perspectiva regional o lambayecana en sí.
Nicolás.- De los autores de los poetas mayores, ¿a quiénes tu reconoces como mayor acercamiento en apoyo o en sentido de darle a los jóvenes ese estímulo cultural?.
Joaquín.- Bueno yo creo que Carlos Bancayán es un poeta que cuando uno le pide un consejo, una opinión, lo da con sinceridad orientación; más que nada, creo que es uno de los pocos poetas mayores que a los jóvenes, particularmente a mí me ha servido, acercarme a él, no sé si al resto de los jóvenes de alguna manera le haya apoyado en ese sentido como dice Morado porque de otra forma creo que entre los artistas para apoyarnos moralmente.
Nicolás.- Joaquín podríamos nosotros decir que el periodismo de la época, tuvo un papel de apoyo decidido por las publicaciones estamos hablando el caso de la Industria con Lundero verdaderamente hubo alguna vez la intención de verdaderamente apoyar a los jóvenes nacientes escritores o poetas. ¿Podríamos decir que hubo un decidido o un interés por publicar.?
Joaquín.- No creo que partiendo de que Lambayeque cuenta con un sin fin de publicaciones periodísticas creo que sería negativo para dar una opinión de que haya habido apoyo para la juventud.
Nicolás.- Es un caso para la excepción que hace Lundero con su concurso y las publicaciones que hace con los ganadores.
Joaquín.- Bueno sí, tuvieron mayor interés de dar impulso verdaderamente a la creatividad de los jóvenes quizás sería uno particularmente pensar muy pretencioso de que publicar siquiera o sus obras literarias a esos jóvenes que en alguna oportunidad adornaron en su página con un poema o de repente figuraron en la lista de sus ganadores creo que allí sí daría muestra que verdaderamente quieren apoyar a los jóvenes pero mientras tanto que es negativo el análisis que saco en conclusión a ello.
Nicolás.- De otras instituciones tú crees que el INC, de la época estamos hablado de la gestión de Oscar Vilchez Velez con respeto a la gestión actual de Américo Herrera Calderón. ¿Tú crees que exista o haya existido mayor apoyo en la época de Vilchez o en la de Herrera?.
Joaquín.- Bueno los dos son caras de una misma moneda creo que Vilchez dio un poco más de apoyo a los jóvenes principalmente organizando, apoyando en cuanto a los encuentros juveniles de repente también en las bienales de poesía lo que no sucede actualmente no porque verdaderamente no hay ni siquiera una continuidad en cuanto a presentación de jóvenes autores ni de los mayores creo porque en los últimos años yo prácticamente al INC, a las quinientas me acerco y leí al azar que no porque había una programación especial para que despierte curiosidad.
Nicolás.- Durante tu permanencia tu apoyo de bibliotecario de ad honoren en el INC de Chiclayo estamos hablando, cuenta con los libros dentro de sus publicaciones con materiales suficientes para invitar a jóvenes nuevos que en ciernes para poder incrementar su cultura literaria



Entrevista a Luis Hinojosa Valdera

Nicolás.- Luishino, más conocido como el “Karateca de la chicha”. Haciéndole una entrevista sobre su quehacer literario tanto de creación como de difusión ¿desde qué edad publica Lushino sus plaquetas, sus trabajos?
Lushino.- Desde el año 1990, fue en el mes de mayo y empecé visitando las escuelas, llevando material de poetas y escritores regionales así como de escritores jóvenes de mi generación; bueno exactamente ése fue el año exactamente pero fue un inicio alentador porque a mi llegada de Lima me conocí con el declamador Rogger Torres quien en ese tiempo editaba y difundía plaquetas de poesía. Ese fue el punto de partida en la cual me hice conocido a nivel local y regional.
Nicolás.- ¿Cómo es que nace por ti la afición hacia la literatura Lushino?.
Lushino.- Bueno yo empecé recitando poesías desde la primaria en el Colegio Nacional Karl Weis, en ése tiempo me quede huérfano de padre y vendía periódicos por las calles de Chiclayo. Aparte veía el ambiente de aquel entonces de la ciudad y los pueblos por donde recorría con mis periódicos. Como me había quedado huérfano de padre, llegaba a la escuela un poco tarde: la entrada era a las 12:45 p.m. pero yo llegaba más de la 1 de la tarde y los profesores un poco que me perdonaban esas tardanzas porque yo participaba en las actividades del colegio recitando pequeños poemas.
Ya en la secundaria empecé a conocer la técnica del verso clásico, sobretodo la rima Pero cómo empecé, bien escribí mi primer poema a la edad de 16 años; me acuerdo que fue un soneto que causó muchos comentarios debido a mi edad.
Nicolás.- ¿Qué Autores y qué lecturas influyeron en ti para convertirte en un creador?.
Lushino.- Leía o en muchos casos la profesora me hacía leer fragmentos poéticos de Gabriela Mistral, cuyos versos empaparond e ternura mis primeras intervenciones en el aula. Conocí también los poemas candorosos y dulces del poeta Rabindranath Tagore, leer sus versos sublimizaron mi espíritud infantil: leía las décimas de Nicomedes Santacruz, algunos relatos de Francisco Izauierdo Ríos y los poemas de Mario Florian. En fábula leía a Iriarte, Samaniego, Esopo y La Fontaine. También “El trompo” de Diez Canseco y otros relatos que me impresionaron fueron “Paco Yunque”, “El caballero Carmelo”, “Tito y el Caimán”. “EL alma de la quena”, “El niño del junto al cielo” y también “Platero y yo” del Nobel español Juan Ramón Jiménez. En la secundaria disfruté la poesía de Chocano, Rubén Darío Abraham Valdelomar, César Vallejo, Federico Barreto, José Angel Buesa y a los españales Francisco de Quevedo, Pedro Calderón de la Barca, Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Becquer entre otros,
Nicolás.-En esta experiencia de los casi diez años, desde el 92 hasta el 2001, en tu periplo en tu recorrido por los cientos de colegios a qué zonas has llegado, qué experiencias has vivido, cómo has sentido la aceptación de la lectura, de los jóvenes.
Lushino.- He recordido muchísimos colegios y lagunas unversidades no sólo de la región, sino también de diferentes lugares del Perú, principalmente de la sierra central. He vivicido hermosas e inovildables experiencias y la aceptación gracias a Dios, siempre ha sido favorable, hospitalaria y cálidamente fraterna. Por ejemplo en 1995, participé con un grupo de compañeros de L.y L. del ISP “Sagrado Corazón de Jesús”, en el Congreso de Poetas y Escritores realizado en Ica en la cual fuimos apoyado por la Academia Pre-Universitaria “Pedro Ruiz Gallo”, con la edición o publicación de un poemario y con el SUTEP departamental de Ica con el alojamiento. Hicimos labor de difusión cultural en la Universidad Nacional de Educación La Cantuta, donde un grupo de profesores nos brindaron un almuerzo y después nos invitaron a un conversatorio e intercambio de ideas afines a la especialidad. Allí participaron los hoy profesores Dr. Jhonny Farfán Salazar, Heber Medina Chávez, Pablo Saúl Ascencio Moncada, Luciano Saldaña Fernández, María Vitalicia Rojas, Pilar y Yolanda Becerra Atalaya y yo. He tenido otras experiencias menos gratas y a la vez patéticas como aquella vez en un congreso organizado en Tarma (1994) que fuimos alojados en el internado de enfermería de la Universidad del Centro, cuya sede quedaba dentro del hospital de la ciudad: al profesor Zorrilla Flores se le habían caido las llaves del internado, era casi medianoche y caía una granizada terrible, para llegar a las habitaciones teníamos que pasar por la morgue, que estaba ubicada en una especie de patio ocuro y tétrico. Por allí comenzamos a buscar las llaves, el profesor Zorrilla un poco más y busca en los bolsillos de los muertitos, por ese motivo, ya no regresé a dormir al internado.

Nicolás.- Generacionalmente ¿en qué década te ubicas y cómo podrías definir o catalogar a los representantes se podría decir que existió una generación de los 90?
Lushino.- Yo incursioné en el ambiente literaro en 1990 cuando regresé de Lima conocí a Roger Torres, conquien hicimos una a rdua labor literaria, publicando y difundiendo plaquetas. Poc después dconocí a Lucho Yomona, Nicolás Hidrogo y Luis Ernesto Facundo Neyra, quienes activan en el círuclo literario “Ubicuos malditos”. luego fui invitado a integrar el Círculo CELIL “NIXA” en la UNPRG, con ellos activé por espacio de un año. La generación del 90 existió y existe porque así fueorn conocidos quienes incursioanamos en aquella época. Representantes somos aquellos que fuimos perseverantes en abrirnos paos en el ámbito literario, participando en concursos, tertulias, publicando y difundiendo nuestro trabajo en plaquetas. Yo admiro a Ernesto Zumarán, Luis Yomona, Nicolás Hidrogo, Milton Manayay y Gustavo Hidalgo Campos.
Nicolás.- ¿Se puede decir que los círculos literarios que se formaron influyeron en la producción?
Lushino.- Algunos, por ejmplo “Argos”, con Joaquín Huamán como propulsor del grupo. El heroicamente se la s ingenia para reunir y publicar a la gente de su entorno. También “Los ubicuos malditos” con Nicolás Hidrogo y Lucho Yomona, quienes desde Lambayeque, emergieron con La Casa Museo, así le llamaban al lugar donde se reunían que por cierto era fantásticamente originales y académuicos por las apasionadas tertulias, los singulares libros y porque en sus paredes lucían diplomas de primeros puestos y excéntricos poemas.
Nicolás.- ¿Qué características tuvieron estos círculos, podríamos decir qué aportaron a la literatura lambayecana, en lo que es difusión, innovación poética o narrativa?
Lushino.- Los cíorculos aportarond entro de sus limitaciones con la difusión de a poética juvenil y en menos proporción en narrativa en este género destacó de un inicio Nicolás Hidrogo.
Nicolás.- ¿Qué nombres de poetas, surgen en esta generación con más fuerza, entre poetas y narradores?
Lushino.- En los comienzos de la década destacan los poetas Luis Angel Yomoina, Ernesto Zuamrán, Luis Antonio Noblecilla, Juan Carlos Flores Tucto, Wilson Guevara. Tiempo después lo harían Carlos Becerra, Stanley Vega, William Celis, Enrique Elías Ortiz y Maikoski Díaz Jaime. En narrativa indiscutiblemente Nicolás Hidrogo, también Luis Facundo, Gustavo Hidalgo, Dandy Berrú y Ruibén Mesías
Nicolás.- En tu formación podemos hablar de un tipo autodidacta? ¿No sientes que todavía en ti hay un espacio profesional para seguir escalando, cuál es tu visión a futuro como difusor de arte, qué metas te has trazado, qué sueñas, qué aspiras?
Luishino.- Casi autodidacta, porque estudié cuatro ciclos de Lengua y Literatura en Lima, en 1990 postulé a la escuela profesional de Literatura en San Marcos pero no tuve éxito, por eso regresé a Chiclayo. En lo personal claro que tengo muchas expectativas y espacios por cubrir académicamente. En cuanto a la difusión, esa es una constante en mi vida, un trabajo que me apasiona y que me inyecta la vitalidad de la gente que gusta de la literatura. Tengo muchas metas como por ejemplo, publicar mi libro de sonetos, recorrer el Perú, participar en los Congresos Nacionales y darme a conocer internacionalmente y por ahí esforzarse por lograr la carrera pedagógica de literatura.
Nicolás.- ¿Qué instituciones, personas, organismos privados tanto como públicos te han brindado apoyo? ¿Crees tú que existe un verdadero apoyo al artista, a la difusión, a la publicación de materiales educativos de los poetas y narradores lambayecanos?
Luishino.- Algunas instituciones como el ISP “Sagrado Corazón de Jesús”, el ISP “Monseñor Gonzáles Burga” de Ferreñafe, la FACHSE, el SUTEP, la Academia Pre Militar Pedro Ruiz Gallo”, el CPU “Alipio Ponce” y profesores como Mario Sabogal Aquino, William Ballena Díaz, Luis Horna Guevara, Carlos Díaz Junco, Misael Bonilla Bsardoza y el Lic. Segundo Odar Mío. Instituciones y profesionales que me acogen con simpatía y afecto e incentivan mi producción y promoción literaria. El apoyo puede darse si existiese una conciencia e integración cultural que copnlleve a la sensibilidad social, al conocimiento y rescate de lo nuestro. Me pregunto qué tan productiva y eficiente es la labor de los Regidores de Educación y Cultura, de los Municipios Distritales y Provinciales, ¿coordinarán con las casas de la cultura de los distritos lambayecanos?, ¿se asesorarán con el área técnico cultural de la Dirección Regional de Educación?.
Nicolás.- ¿Alguna vez autoridades del Ministerio de Educación a los cuales tú te acercaste o aquellos que llegaron hacia ti, te brindaron apoyo o es que nunca has sentido el apoyo del Ministerio de Educación?
Luishino.- Jamás he recibido el apoyo del Ministerio de Educación, sólo e Sutpe me ha brindado su respaldo moral y económico y algunas que otras instituciones me han incentivado para cumplir con creces la tarea de difundir la literatrurea lambayecana.
Nicolás.- Tú eres una de las personas que vives esencialmente la Literatura, lo que tú haces, la labor que tú desempeñas ¿te permite holgadamente vivir? ¿es un negocio lo que tú haces, estar metido en lo que es la difusión y la producción?
Luishino.- No es un negocio ni jamás lo será, porque para publicar se invierte material e impresión; para difundir se trabaja caminando indesmayablemente y eso cuesta. No se puede vivir con diez céntimos que cuesta cada plaqueta, eso es lo que pagan los escolares. Mi vida es la literatura, mi pasión es la producción y difusión de la obra de los poetas y escritores de Lambayeque. Alguna vez por eso me recordarán aquellos que leyeron mis revistas (Humus Vulnus y Rorrito Mané).
Nicolás.- ¿Cómo defines la temática de la poesía que escribes para niños, dónde está esa raíz inspirativa de tu temática?
Luishino.- Es didáctica y algunas veces fantástica., trato sin perder el candor y la musicalidad del poema que los niños visualicen algo positivo en su sensualidad y en su formación tempraña, el motivo de mi inspiración son precisamente ellos, por ejemplo el caso de Dos sonetos para Margarita dedicados mi “sobrina” Carmen Margarita Manayay Vásquez”: una hermosa y tierna niña con una inteligencia precoz que conmovió mi lirismo
Nicolás.- Tú eres una de las personas que sigue la tradición clásica de sonetos. ¿Qué otras personas escriben con este estilo y qué críticas harías a la poesía local?
Luishino.- El maestro Alfredo José Delgado Bravo con su sonetario Las horas naturales, el poeta Carlos Ramírez Soto autor de muchos libros de sonetos y el poeta arequipeño Gonzalo Morante a quien conocí en Huancayo en 1993.Los poetas y escritores locales tienen una envidiable producción y talento literario, lo que falta es publicar y difundir sus obras. .
Nicolás.- ¿Alguna vez lograste ubicarte en algún círculo literario o es que te consideras algún escritor solitario que toma rumbos diferentes a los que existen normalmente en las agrupaciones?.
Luishino.- En mis inicios integré el círculo de estudios lingüísticos literarios Nicanor de la Fuente – Nixa de la UNPRG (1992) pero la mayor parte la he pasado solo concibiendo proyectos, masticando locuras, acunando aplausos y cariños de los escolares. Pero también he trabajado en la difusión literaria con los entrañables declamadores nacionales Rogger Torres Velásquez y Nacho Narváez.
Nicolás.- ¿Qué papel a tu entender jugó el Instituto Nacional de Cultura de Chiclayo en los dos períodos de Oscar Vilchez y en el actual de Herrera Calderón?.
Luishino.- Bueno Oscar Ramón Vilchez en su época al frente del INC hizo algunas que otras cosas pero hubo bastantes vacíos, falta de apoyo a los poetas y escritores y en general a todos los artistas pero con toda sinceridad te digo que mejor hubiéramos quedado con Oscar Ramón Vilchez Velez antes que con el actual. El profesor que está ahora al frente tiene todo el espíritu solidario, sencillo pero son las secretarias quienes se han vuelto las jefas porque muchas veces cuando uno solicita conversar con el profesor Herrera lo niegan y primeramente te dicen qué es lo que quieres y si uno les dice que quiere hacer algo artístico te dicen “vale tanto”, “vale ciento cincuenta” y ya uno se siente un poco mal. Yo creo o se cambia al actual director de la Casa de la Cultura o se les saca a ellas porque están haciendo un daño y no solamente estoy que lo digo yo sino varios que se han quejado de que ellas son déspotas. Eso es todo lo que te puedo decir.
Logros no hay, porque hay falta de interés, una mano que lleve a los escritores, músicos, artistas en general a hacer campañas en los pueblos jóvenes y escuelas, eso es lo que falta. Ojalá que algún día se pueda hacer.
Nicolás.- ¿Quién crees tú que sea la persona de los que tú conoces la más idónea que pueda reemplazar a Américo Herrera Calderón?.
Luishino.- Esa pregunta te lo voy a decir con sinceridad y te lo digo porque sé que él puede hacer una especie de apoyo a los artistas y a todo el pueblo: Alfonso Chocho Tello, me la juego por él; y yo le dije hace unos meses que lo encontré: Dios quiera que te elijan a ti porque eres un buen artista que conoces el arte y la cultura y que vives desde niño la cultura. Yo creo que Chocho Tello es el que debe ser.
Nicolás.- Efectivamente coincidimos con esta opinión y creo que estamos los artistas, los poetas, narradores perdiendo mucho tiempo porque creo que una persona que no tiene esta cualidad no podría entender a quienes antes por lo menos teníamos un espacio en la gestión de Vilchez. Pero esperemos pues de que alguna vez esta entrevista llegue y le haga reflexionar porque creo que nunca él ha puesto oídos ni permite mucho menos que se le acerquen parece como que ha cogido el cargo burocráticamente tal como en su época de decano de la FACHSE.
Hay un aspecto que muchos ven en ti de bueno, tu amor, tu constancia, tu perseverancia de difundir la poesía y no solamente tuya sino de todos aquellos que están emergiendo pero hay otro aspecto que sin bien es cierto es un aspecto personal, es el de la bohemia, al cual tu le entras mucho. Dime ¿ese es para ti una forma de vida, es un escape, es una manera de ocultar tu realidad o esconder de repente un problema que los demás desconocemos?
Luishino.- No bohemio, bohemia, era en antaño amanecerse en antaño con un cafecito charlanado sobre aspectos de la cultura del quehacer literario. Lo de ahora yo lo llamaría borrachera, y por si a caso no es una forma de vida, ni trato de ocultar algo, simplemnte es un bacilón. Ten en cuenta que yo empecé a beber licor de 1994, quizá me acostumbre a las trancazas que se metía Roger Torres. Cuando tengo problemas personas o familiares no todo, al contrario, trato de resolverlos para estar tranquilo, si lo logro allí me sampo una de de padre y señor mío. Como tú dices, mucha gente que LUSHINO es sinónimo de borrachera. Mucha gente cree que yo escribo cuando sólo estoy ebrio y no es así. Creo que tengo fama de borracho empedernino. A veces me pregunta que hubieese sucedido conmigo si me quedaba en Lima. Me hubiera forjado más, no te olvides que allá la actividad literaria es constante, es de otro nivel, hablando desde el punto de vista académico.

Nicolás.- ¿Cómo defines ese contraste que haces con respecto a Lima, su cultura más dinámica, más movida, de más poyo, más difusión, más actividad. Cómo defines la cultura, los encuentros culturales de Chiclayo en estos tiempos?
Luishino.- Mira quien ha jugado un papel importantísimo en el desarrollo de actividades literarias es la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo con la FACHSE a través de un grupo de alumnos de la especialidad de Lengua y Literatura y profesores de la especialidad como Milton Manayay, Carlos Horna, Mario Sabogal e incluso tú cuando en tu época eras alumno porque eso quieras o no, ha sido el baluarte de las actividades literarias académicas que han habido acá. Del Concejo Provincial a través del Regidor de Cultura, ni hablar; de la Casa de la Cultura, ni hablar; hemos sido nosotros quienes hemos propiciado eventos pero siempre mendigando un local, mendigando tal vez un pequeño refresco o un sándwich, el valor lo doy yo principalmente a quienes ha hecho este tipo de eventos. En cambio Lima tiene mayor influencia y afluencia de gente como por ejemplo poetas y escritores agrupados en la Casa del Poeta, en la APLIJ, instituciones como la San Marcos, La Cantuta. Acabo de leer en los diarios que se va a realizar una Conferencia sobre la vida y obra de escritores del Siglo XX y eso cómo lo sé yo, cómo lo sabes tú lógicamente es porque compramos los diarios generalmente los días domingos y con cierta nostalgia vemos que en Lima todos los días –no digo todas las semanas- existen o hay conferencias y charlas. Cómo quisiera vivir en Lima pero vivir por el lado académico y artístico pero por el lado social no, tú sabes cómo es Lima de violento con una vida agitada y eso a uno como que le choca, pero que también te sirve como estímulo pues allí tenemos a Julio Ramón quien en sus obras como ve a los niños abandonados y la gente que explotaba a los niños. Yo creo que en Lambayeque está solamente la Universidad quien auspicia y propicia eventos y eso a ti te consta porque hace poquito nomás tú has sido uno de los que ha estado en el Primer Congreso Nacional y hemos sacado buenos aspectos de lo que es la técnica de análisis de textos. Por ejemplo, tú con tu “cómo escribir un cuento” y la gente ha salido contenta, toda la gente que ha venido de diferentes sitios e incluso han venido del centro y del sur. Pero, como te vuelvo a decir si no fuese por la Facultad y por la UNPRG, ¿qué haríamos nosotros? .
Nicolás.- ¿Qué papel jugó, ya que tú estás haciendo un balance crítico de las entidades que han apoyado , qué papel ha jugado los medios de comunicación como la radio, la Industria, la televisión, el Correo (ya desaparecido aquí en Chiclayo), el Ciclón, qué papel jugaron. Alguna vez sentiste que, -aparte de tu experiencia de canillita en tus años más mozos-, crees que estos medios de comunicación apoyaron la cultura y la difusión del arte?
Luishino.- Bueno, en la época que yo vendía periódicos y de repente tú también como eres de mi época recordarás en aquel entonces que los Diarios Expreso, Comercio y Ojo publicaban semanalmente suplementos culturales donde podíamos leer poesías de autores de aquel entonces. Y tú también sabes Nicolás que los medios como los diarios locales, viven de la sensación, del flash rojo, el crimen, de la violencia. Yo lamento que los periódicos no le den un espacio a los poetas y artistas. Solamente un grupo de escritores o escritoras que dicen llamarse así, leo toda la semana que van a hacer un mismo evento. O sea que dos meses antes ellos están que se revientan cohetes y yo no los conozco en primer lugar y tú no saliste como se llama de concursos, más bien los concursos de la Industria fueron vehículo para que des a conocer tu obra y los críticos y el jurado constaten, verifiquen y apoyen si eres un buen escritor. El problema está en que son concursos que quedan allí. ¿Qué es lo que podría hacer la Industria?, abrir un espacio si no es todo los días al menos que sea un sábado o domingo donde salgan poemas o cuentitos de escritores como tú, como yo para que la gente los conozcan, para que semanalmente se difunda, para que los escolares los recorten y los jóvenes digan también si en Chiclayo hay escritores entonces tal vez por allí me voy a la Casa de la Cultura y por allí los conozco en sí. Bueno, falta apoyo. Yo colaboré dos años con el Correo ya que tú me habla del Correo. En el 91 y 92 colaboramos con Roger Torres; pero de allí el periódico salió, creo que era de Piura. Y del Ciclón, ¡ni hablar! pues le da más apoyo a las cumbias y bailes que todos los sábados se realizan y todavía ¡qué nombre le ponen!, ¿cómo le pueden poner “el gran megaevento”, “el baile del año”? Como si en el baile estuviese el futuro de los jóvenes. El futuro de los jóvenes está en las aulas y en la sensibilidad que despierta la literatura y los diarios deben darle prioridad a los escritores y poetas.
Nicolás.- Hablando de literatura, ¿qué significa para Luis Hinojosa Valdera Literatura y hacer Literatura?
Luishino.- Literatura es la vida del hombre en sus expresiones y forma de encarar y observar la vida, pues es el hombre el centro sobre el cual gira todos los elementos y factores de la vida. El autor, el poeta y escritor recrea lo que ve, lo que siente y hacer literatura es conversar contigo, conversar con mis amigos y compañeros de mi época. Hacer literatura es como hoy que estuve en una escuela dialogando con las jóvenes de un aula sobre lo que es la ayuda de un poeta, su trabajo. Hacer literatura también es caminar por las calles con unos versos bajo el brazo para ver si alguien se acuerda de uno. Hacer literatura también es tal vez cumplir con lo que alguna vez le dije a Mary: voy a escribir un poema para tus hijos. Literatura en sí, el quehacer y ser es la vida misma de un hombre.
Nicolás.- ¿Qué rol le asignas o cómo avizoras el futuro de la literatura de los creadores. ¿Crees que hoy hay menos escritores que antes? ¿Cómo avizoras el futuro de esta generación que nos reemplazará?
Luishino.- Bueno en el Perú por lo que me dijo ayer Joaquín Huamán Rinza que tiene un compendio de escritores y poetas de la época nuestra hay muchísmos, pasan los mil. Qué se puede esperar si habiendo tantos escritores no se conozcan sus obras por la razón que te vuelvo a decir: falta apoyo para editar, publicar e incluso seríamos de la idea de cartearnos con esos escritores que no los conocemos para que halla un Congreso nacional de escritores de nuestra época, para que se haga una especie de edición de un libro de la década actual de la tuya y la mía. Avizorar algo se puede siempre y cuando haya interés de los Concejos, de la Casa de la Cultura, de las instituciones como la San Marcos, la Cantuta y acá también porque si las empresas apoyaran a los escritores y poetas para que editen sus libros se podría decir que en unos cinco años más, Chiclayo se estaría dando a conocer literariamente con libros que salen de acá. Como te vuelvo a decir, Stanley Vega ha visitado varias ciudades por allí sorteando peligros y adversidades para viáticos pero presentó sus libros en varios pueblos. Y si todos fueran así, vinieran de Lima a Chiclayo, de Chiclayo a Lima y de Piura en fin, nos conoceríamos y el futuro de nuestros escritores y poetas fuera bueno.
Nicolás.- ¿Qué sugerencia, recomendación o consejo darías a los profesores de Literatura de los colegios de los que has visitado y faltan visitar?.
Luishino.- A los Directores, podría decirle que abran la puerta de los colegios para que los poetas y escritores brinden charlas, conferencias, ponencias, asesoramientos y hagan llegar a los alumnos folletos, trípticos y material para que los jóvenes lean literatura fresca. De los profesores de lengua, bueno, no me quejo porque la mayor parte que yo conozco me aprecian y me abren las puertas de sus aulas y lo que les podría decir es que también apuesten por los jóvenes, que organicen juegos florales internos y yo a ti te felicito porque con tus jóvenes pupilos estás haciendo apoyo e incentivo literario para qe los jóvenes en algún futuro del poeta salgan ya poetas. No pretendo que tú hagas un poeta, sino que motives el talento lírico de los jóvenes y que se haga a escala regional, local actividades que despierte en los jóvenes el amor a lo que es el arte literario.
Nicolás.- Tú has asistido a eventos a nivel nacional organizados por la APLIJ, la DEA. ¿A qué lugares has ido, qué has aprendido y qué experiencias nuevas han cimentado tu vocación literaria?.
Luishino.- Bueno, más antes en la época de 88, 89 vivía en Chincha por allá me pasé un buen tiempo y en Huancayo también. Pero coincidí mi primer congreso contigo en La Cantuta en Lima del cual tengo grandísimos recuerdos y te lo agradezco porque llegué solo y entré a una aulita con cierto temor. Después viajé a Huancayo, Tarma, Huancavelica, Tacna, Piura, Trujillo. Los eventos sirven porque si bien es cierto académicamente no pueden ser muy buenos pero sirven para darnos a conocer, de repente como que no te gustó el ponente pero a la gente le gustó el trabajo que llevaste y eso es muy bueno porque te permite conversar con gente de experiencia, conocer escritores, estudiantes y lugares como por ejemplo la linda ciudad de Tarma al cual llegué en el año 95 con el profesor Zorrilla Flores. Creo que los congresos de algún modo son una forma de decir cada año aquí estamos.
Nicolás.- Muchos coinciden que nuestros estudiantes y nuestra población en general están perdiendo cada vez ese interés y motivación personal por la lectura de un libro. ¿Tú coincides con esta idea de que nuestros estudiantes están perdiendo cada vez esa capacidad de lectura o de repente es una apreciación sesgada y equivocada y tú aprecias lo contrario en tus cotidianas visitas a los colegios y te acercas más a ellos?.
Luishino.- Mira, como te vuelvo a explicar. Los jóvenes de hoy en día pasan las horas viendo el “Chavo del Ocho” o “Gokú” que de alguna forma son dibujos que suplen el papel de lo que nosotros podemos decir lectura. Si tú le das a un joven un texto o un libro, en las primeras páginas va a sentir como que sus ojos se pierden en tantas letras como que tienen fobia a leer, les da sueño o soroche mental. Para mí que debería hacer que la lectura sea con nota pero con nota para que el joven haga una crítica de lo que él lee porque yo por donde vivo hay estudiantes de secundaria de Quinto más que todo que llegan a mi casa para que les analice alguna obra que les dejan y yo por ganar dinero lo analizo y les explico cómo es la obra. Pero si el profesor inmiscuye en lo que el alumno ha leído, le pregunta el análisis, creo que allí podría haber un índice de que el joven ha cumplido con leer. El joven hoy en día lee en un 20% y eso es mucho porque como que le cansa las letras. El joven como que quisiera leer por ejemplo Condorito porque está con dibujos pero lecturas como la que tú me estás diciendo, muy poco.
Nicolás.- Luishino, una invocación final a quienes te leen, te escuchan cada día, te abren las puertas, tienen la paciencia de comprar y leer tus trabajos. ¿Qué es lo que tú finalmente les darías como un mensaje sobre lo que es la vida misma de un artista y sobre lo que son sus vocaciones de los jóvenes?
Luishino.- Bueno, a quienes en estos años me han dado su apoyo les doy las gracias y ojalá que siempre que llegue por los colegios me sigan dando ese aprecio. A los que leen, no me lee solamente porque yo no imprimo solamente lo mío sino también lo tuyo y de escritores de épocas anteriores como de la mía, les diría que no compren los ejemplares por comprar sino que también les pidan a sus padres y hermanos que también lo lean porque no solamente es para ellos; es una especie de difundir cultura porque le estoy vendiendo a un joven que tiene un hogar donde los hermanos y padres pueden leerlo. Y decirles también que se preocupen por visitar el Instituto de Cultura donde hay actividades en algunos viernes y sobre todo que lean porque la lectura literaria sensibiliza el espíritu y nos ofrece el panorama social, filosófico de lo que es la vida. Y por último, pedirles a los alcaldes, regidores de cultura y autoridades todas que apoyen a los escritores para que sus obras vean la luz para que Chiclayo también sea un centro de cultura, literatura y arte.
Nicolás.- Muy bien, gracias.


Nicolás Hidrogo y la Generación Literaria de los 90 en Lambayeque

Los 90 representa una etapa convulsiva, lleno de derroteros y lleno de limitaciones económicas y engrosamiento de la clase media, mayoritaria en el Perú hasta antes de los 80, que pasaron a ser los nuevos pobres del Perú y a surgir una nueva clase social: el estrato E, los que no tienen ni para comprar un pan para el desayuno y han reducido las tres comidas en una: el almuerzo de betarragas con un poco de agua dulce.
El contexto social, político y económico no pudo ser ajeno y repercutió en el espectro cultural. Lambayeque es un departamento cosmopolita especialmente Chiclayo, ciudad desde ya denominada Fenicia por su aspecto comercial antes que cultural.
Yo recuerdo que la Generación del 90 dio a luz jóvenes inquietos ganadores de los Premios Lundero entre los que figura Antonio Noblecilla, Ernesto Zumarán Alvitez, Carlos Cachay entre otros, bajo la figura paterna de Juan Congona en la primera etapa entre 1990 y 1995. “Argos” constituyó la primera marca referente, sin embargo no dejó consolidado un manifiesto, no se pudo apreciar un trabajo de equipo, una idea de grey o un ideal estético que tuviera un mismo vértice. Fue una reunión casi de patas, de amigos de fin de semana que creyeron encontrar en el INC Chiclayo la mejor vitrina para ser admirado o seguido por los demás. Cada recital, cada evento era aprovechado para leer un poema, intercambiar obras, conocer sobre eventos o juegos florales y para establecer marcas territoriales y supremacías, es decir buscar la admiración, la adulación.
Cuando en 1993 se organiza el Primer Encuentro de Poetas Jóvenes bajo el auspicio de Freddy Cabanillas Terán, muchos jóvenes concurrieron por primera vez sin embargo, no todos tuvieron éxito, pues lo que producían no podían denominarse literatura y algunos sólo se limitaron a ser meros espectadores sin embargo, por encima de estos sobresale la figura de un Becerra Pupuche, un Stanley Vega que hace su aparición, Franco Ñañez, Willian Célis bajo la paternidad de Juan Congona el más veterano pero al mismo tiempo el más preocupado porque la imagen que se proyectara fuera la de un poeta embargado de misterio, con una opinión o una crítica que perfilara a ese nuevo representante. Por estas épocas el representante más importante por los premios, los reconocimientos y cobertura que tenía en la Industria era Carlos Cachay, que resultó siendo la oveja negra del grupo dado que se descubrió que sus trabajos eran grandísimos plagios.
Dentro del grupo “Argos” fue el caso más sonado y podríamos decir que esto marcó su escisión, fue una especie de decepción para Antonio, Ernesto y el mismo Pupuche que por entonces le pisaban los talones. Este Cachay tuvo la desfachatez que después de haber sido descubierto probadamente, de presentarse al mismo Lundero, a la revista Caretas, a la UNPRG, es decir engañó prácticamente a medio mundo y puso al descubierto, dejando mal parados a más de un jurado de los certámenes literarios de la época. Aún recuerdo la cara de palo que puso Oscar Vilchez cuando se enteró que el premio Poeta Joven no le debería corresponder a Carlos Cachay, aún recuerdo su cara de yo no fui de Andrés Díaz Núñez y otro curita metido en este certamen. Todos guardaron silencio, no convenía hacer público este plagio, a todos le salpicaba un poco del laurel de la infamia. El final de “Argos” casi se da en el último Lundero del 94 donde logré obtener por allí una Mención Honrosa en Cuento y donde Pupuche se logra encumbrar en Poesía. Era una situación chistosa en poesía en algún momento se intercambiaban los órdenes de mérito a veces iba primero Becerra Pupuche luego Antonio Noblecilla y luego Zumarán, a veces Zumarán, Noblecilla y Pupuche. Esto demostró que indiscutiblemente fueran los favoritos. Y podríamos hablar de que ellos representaron desde el 90 hasta el 95 y quizás un año o u par de años más una especie de círculo ruletero de los premios literarios. Aún recuerdo el entusiasmo de Antonio y Ernesto en un hotel trujillano cuando nos alistábamos en el 92 para ir hasta el diario La Industria a recibir el premio. Antonio decía “somos los antipoetas”, la gente hablará algún día de nosotros, le estamos a los trujillanos respondiendo, especialmente a Luis Eduardo y a Duncan Sedano que en Chiclayo también se hace buena poesía. “Pide lo que quieras” fue una frase que la hice célebre entre los ganadores de Lundero, la escuché de la directora de la Industria María Ofelia cuando nos agasajaba en cada uno de los premios y diría que la gente casi no le interesaba el diploma y el regalo de libros o una computadora, sino sentirse en algún momento dueño del comedor o el bar a donde nos llevaran. No comíamos, tragábamos; no bebíamos sino chupábamos.
Del 95 hasta el 98 la presencia de “Arboleda” fue casi la continuación de los remanentes de “Argos”. Stanley.- Vega manejaba en su casa una buena estrategia de “atraer a las moscas”. Invitaba a sus primas , a alguna poetisa que tenía más gracia en sus carnes que en su verbo, y lógicamente esto despertaba al panal. Una vez fui invitado y aparecí con Lucho Yomona. Me hizo acordar, de mis lecturas del gran Balzac, una especie de tertulia ofrecida por alguna condesa donde todos llevaban, en este caso no sus mejores prendas o galas, sino blandiendo algún nuevo poema exótico que dejara maravillados a todos o algún comentario de algún libro draculesco para dejar perplejos a los demás sin saber de qué se hablaba, de quién se hablaba. El ideal era impresionar, era fanfarronear más que una motivación a promover una corriente estética o establecer patrones comparativos de valoración de obras medianamente conocidas.
Fue la única y última impresión: había mucho figuretismo pero escasa producción y difusión literaria.
Otro círculo del cual fui partícipe fue “Los Ubicuos Malditos” de los cuales éramos miembros Luis Ernesto Facundo Neyra, Luis Yomona Yomona y quien habla. Aquí podríamos hablar de una actitud irreverente, antipoética no solamente por la escritura sino por la forma del comportamiento. Estábamos como aguafiestas en cualquier espacio en cualquier evento e imponíamos nuestro criterio de abierta y desafiante crítica contra la formalidad. Sentíamos que la presencia de Baudelaire y Rimbaud estaba con nosotros. Los habíamos invocado a través de la ouija, de la cual éramos una especie de santones entre todos nuestros compañeros de la universidad. Jodíamos a todo el mundo impunemente, revelábamos desfachatadamente secretos, más basados en nuestra intuición de observación que lo que nos pudiera decir la ouija y de no haber sido porque la literatura era primero hoy fuéramos unos charlatanes ouijeros.
Hicimos un rito casi satánico el ingreso al círculo: debía permanecer despierto y creando toda la noche jugando a la ouija, además que medianamente debía haber ganado como mínimo tres premios literarios: Facundo, Lucho Yomona y yo lo cumplíamos. Convertimos la casa de la calle Libertad aquí en Lambayeque en un “Museo de los ubicuos vivientes”. En sus paredes estaban todos nuestros títulos y premios ganados como una clara señal a nuestros visitantes que no éramos simples fanfarrones, sino nuestra soberbia y pedancia estaba basado en premios y méritos académicos. Eramos sí arrogantes y tumbábamos a todo aquel se oponía: lo hundíamos con argumentos y retábamos siempre: Vapuleamos a Chagui, Lushino, entre otros.
Una isla, como se lo diría Rubén Mesías, fue Gustavo Mondragón. Producía, pero casi no aparecía en las reuniones o tertulias. Era compañero de Lucho Yomona. Su más grande obsesión fue el Lundero, pero logró I Mención en 1995 y III Puesto en 1997, ambas en las Bienales de Poeta Jóven de la RENOM. El entusiasmo irradiado por Lucho Yomona, contagió a Gustavo, quien empezó, al igual que los demás, a buscar sus propios derroteros. Yo diría que Lucho Yomona, pese a su apatía y excentricidad, logró ser el abanderado temático de esta producción y encontró en Gustavo Mondragón a su más fiel cultor y seguidor con sus poemarios, inéditos aún, “Desordenadamente escrito para envenenar tus ojos”, y “Un iceberg para disolverse en tu boca”. Gustavo Mondragón fue un neopoeta maldito en su temática. Su temática filosófica, su inclinación existencial a lo Jean Paul Sartre, lo convierte en, después de Noblecilla, el más filósofo de la generación. Gustavo fue asiduo visitante a la Casa Museo, mostraba sus poemas, compartía ideales temáticos, estábamos reunidos hasta muy tarde de la noche masticando probabilistica y sibilinamente el resultado del día siguiente. Aún veo el rostro de emoción de Gustavo, cuando le dijimos, que tenía que consagrarse con un premio. Fue una noche impresionante cuando recibió su premio en el INC, fue la gran oportunidad que le dio la historia de la literatura lambayecana.. Pero, cosa rara, después desapareció del mapa literario, donde seguramente en su mundo solitario –como siempre lo caracterízó-, ha seguido con su actividad creadora. Se casó y las labores de docente en el Glorioso Colegio Nacional de “San José”-Chiclayo, lo alejaron momentáneamente. Sabemnos ahora que está próximo a publicar sus poemarios, que con gusto los haremos por la ACRELILA.
En 1994 sacamos un pronunciamiento, diría un manifiesto donde arremetíamos contra la seudoliteratura infantil y juvenil de la APLIJ. No teníamos dinero, en ese tiempo utilizamos un sténcil traido del Codeco-UNPRG y logramos repartir algunos ejemplares en el Teatro Dos de Mayo de Chiclayo. Por una coincidencia del destino no queda ni uno solo. Allí criticamos cómo utilizando el término juvenil e infantil, escritores de edades mayores a los 30 se hacían pasar como los bonachones y querendones representantes de los niños y jóvenes y estaban como turistas de sitio en sitio (Huaraz, Huancayo, Piura, Ayacucho, Tacna, etc.), es decir, en nombre de los niños vengan nuestros viajes. Fue una gran bofetada y un dirigente de la APLIJ en ese momento casi nos mete una patada en el culo “por ser muchachos irrespetuosos” que no valoran el trabajo de los mayores, “si todo lo hacían por nosotros”. Otro elemento central de este manifiesto fue la temática, ya no la pueblerina ni cursil amorosa, sino aquella que ostente un contenido de protesta irreverente hasta contra la divinidad. De Lucho Yomona se hizo célebre ese verso “... y Dios se masturbó en el día sexto... con su trasero barbado”. Yo atribuyo que esta frase marcó seguidores en “Arboleda” y en todo lo que significó poesía de los 90 después del 95. El poema “Fulmíneo estertor”, es a mi parecer, el poema símbolo de la generación de los 90: revela la disconformidad contra todo lo convencional, ese poema marcó época, fue una poema auténticamente maldito, como luego en el contexto social y educativo se ha hecho sinónimo de actualidad “maldito”. Fue la blasfemia más grande escuchada hasta entonces. Y recuerdo que aún osamos ir hasta mear la misma Iglesia San Pedro de Lambayeque donde se alojaba el ogro Fray Julio. En la Universidad teníamos un espacio trascendente, pero poco a poco desapareció porque Facundo se fue a Francia, Lucho Yomona se metió al Magisterio y está ahora refundido por la sierra de Ferreñafe Ullurpampa y quien habla creó a Childre y ahora ejerce docencia el colegio AFUL y en los Institutos “Garcilaso de la Vega” y “Manuel Mesones Muro” de Chiclayo.

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