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sábado, 6 de noviembre de 2010

Ultiman la nueva edición de la Ortografía de la lengua española - REVOLUCION EN LA ORTOGRAFÍA ¿Y cómo quedan los libros aún no publicados?- A rehacer todo...

Ultiman la nueva edición de la Ortografía de la lengua española
¿Y cómo quedan los libros aún no publicados?- A rehacer todo...

La "i griega" se llamará "ye"

La nueva Ortografía de la Real Academia Española fija la denominación de algunas letras, cambia "quorum" por "cuórum" y elimina las tildes de "solo", "guion" y "o" entre números
 
La i griega será ye, la b será be (y no be alta o be larga); la ch y la ll dejan de ser letras del alfabeto; se elimina la tilde en solo y los demostrativos (este, esta...) y en la o entre números (5 o 6) y quorum será cuórum, mientras que Qatar será Catar.
La nueva edición de la Ortografía de la Real Academia Española, que se publicará antes de Navidad, trata de ser, como dice su coordinador, Salvador Gutiérrez Ordóñez, "razonada y exhaustiva pero simple y legible". Y sobre todo "coherente" con los usos de los hablantes y las reglas gramaticales. Por eso el académico insiste en que plantea innovaciones y actualizaciones respecto a la anterior edición, de 1999, pero no es, "en absoluto" revolucionaria. Gutiérrez Ordóñez se resiste incluso a usar la palabra "reforma".

Con todo, al director del Departamento de Español al Día de la RAE no se le escapa que los cambios ortográficos provocan siempre resistencias entre algunos hablantes. De ahí la pertinencia, dice, del consenso panhispánico que ha buscado la Comisión Interacadémica de la asociación que reúne a las Academias de la Lengua Española de todo el mundo. El miércoles, esa comisión, reunida en San Millán de la Cogolla (la Rioja) aprobó el texto básico de la nueva Ortografía de la lengua española. A falta de su ratificación definitiva el 28 de este mes en la Feria del Libro de Guadalajara (México) durante el pleno de las 22 academias, estas son algunas de las "innovaciones puntuales" aprobadas esta semana y destacadas por el propio Gutiérrez Ordóñez.

La i griega será ye. Algunas letras de nuestro alfabeto recibían varios nombres: be, be alta o be larga para la b; uve, be baja o be corta, para v; uve doble, ve doble o doble ve para w; i griega o ye para la letra y; ceta, ceda, zeta o zeda para z. La nueva Ortografía propone un solo nombre para cada letra: be para b; uve para v; doble uve para w; ye para y (en lugar de i griega). Según el coordinador del nuevo texto, el uso mayoritario en español de la i griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre, mayoritario además en muchos países de América Latina. Por supuesto, la desaparición de la i griega afecta también a la i latina, que pasa a denominarse simplemente i.

Ch y ll ya no son letras del alfabeto. Desde el siglo XIX, las combinaciones de letras ch y ll eran consideradas letras del alfabeto, pero ya en la Ortografía de 1999 pasaron a considerarse dígrafos, es decir, "signos ortográficos de dos letras". Sin embargo, tanto ch como ll permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edición los suprime "formalmente". Así, pues, las letras del abecedario pasan a ser 27.

Solo café solo, sin tilde. Hay dos usos en la acentuación gráfica tradicionalmente asociados a la tilde diacrítica (la que modifica una letra como también la modifica, por ejemplo, la diéresis: llegue, antigüedad). Esos dos usos son: 1) el que opone los determinantes demostrativos este, esta, estos, estas (Ese libro me gusta) frente a los usos pronominales de las mismas formas (Ese no me gusta). 2) El que marcaba la voz solo en su uso adverbial (Llegaron solo hasta aquí) frente a su valor adjetivo (Vive solo).

"Como estas distinciones no se ajustaban estrictamente a las reglas de la tilde diacrítica (pues en ningún caso se opone una palabra tónica a una átona), desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente para las situaciones de posible ambigüedad (Dijo que ésta mañana vendrá / Dijo que esta mañana vendrá; Pasaré solo este verano / Pasaré solo este verano). Dado que tales casos son muy poco frecuentes y que son fácilmente resueltos por el contexto, se acuerda que se puede no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad", esto dice la comisión de la nueva Ortografía, que, eso sí, no condena su uso si alguien quiere utilizar la tilde en caso de ambigüedad. Café para todos. No obstante, la RAE lleva décadas predicando con el ejemplo y desde 1960, en sus publicaciones no pone tilde ni a solo ni a los demostrativos.

Guion, también sin tilde. Hasta ahora, la RAE consideraba "monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras". Sin embargo, permitía "la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato". Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié... La nueva Ortografía considera que en estas palabras son "monosílabas a efectos ortográficos" y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y "condena" cualquier otro uso. Como dice Salvador Gutiérrez Ordóñez, "escribir guión será una falta de ortografía".

4 o 5 y no 4 ó 5. Las viejas ortografías se preparaban pensando en que todo el mundo escribía a mano. La nueva no ha perdido de vista la moderna escritura mecánica: de la ya vetusta máquina de escribir al ordenador. Hasta ahora, la conjunción o se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: "era la única palabra átona que podía llevar tilde". Sin embargo, los teclados de ordenador han eliminado "el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor".

Catar y no Qatar. Aunque no siempre lo fue, recuerda el coordinador de la nueva ortografía, la letra k ya es plenamente española, de ahí que se elimine la q como letra que representa por sí sola el fonema /k/. "En nuestro sistema de escritura la letra q solo representa al fonema /k/ en la combinación qu ante e o i (queso, quiso). Por ello, la escritura con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quórum) representa una incongruencia con las reglas". De ahí que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cuórum. ¿Y si alguien prefiere la grafía anterior: "Deberá hacerlo como si se tratase de extranjerismos crudos (quorum, en cursiva y sin tilde)". Aunque esta regla no sirve para los nombres propios, que se siguen escribiendo en redonda, del mismo modo que hay quien prefiere escribir New York a Nueva York.

El proceso de elaboración de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española llega a su fin. Del 1 al 4 de noviembre se reúne en San Millán de la Cogolla (La Rioja) la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española para debatir y aprobar el texto básico que será ratificado definitivamente a finales de este mes en Guadalajara (México) por el pleno de las veintidós Academias.

1. Relevancia. La Ortografía, el Diccionario y la Gramática constituyen las tres publicaciones en las que las que se basa la codificación lingüística de nuestro idioma. La cuestión ortográfica no es un problema menor: constituye el ámbito en el que se hace más patente la unidad de la lengua. En la inmensa extensión del mundo hispanohablante, el español presenta variedades fónicas, morfológicas, sintácticas y léxicas. Sin embargo, comparte unas mismas normas ortográficas. Gracias a esta unidad en la escritura podemos leer a Neruda, Borges, Onetti, García Márquez, Vargas Llosa, Carpentier, Rulfo o Delibes como si tuvieran una misma voz. Esta unidad es un bien de valor incalculable. La ortografía posee repercusiones educativas, sociales, económicas y culturales.

2. Antecedentes y génesis. Desde 1741 la Real Academia Española (RAE) viene realizando distintas ediciones de la Ortografía de la lengua española. Gracias a sus trabajos y reformas sucesivas la escritura del español ha evitado alejarse en exceso de la pronunciación, proceso sufrido por otras lenguas de nuestro entorno. Tradicionalmente, la Ortografía académica es una obra sucinta, de carácter esencialmente normativo en la que se exponen las reglas de escritura, complementadas con normas orientadoras destinadas a facilitar su enseñanza y aprendizaje. La última edición (1999), que ya manifestaba la vocación panhispánica, fue sancionada por todas las Academias de la Lengua Española.

Aunque su edición constituyó un éxito en crítica y en difusión, la Asociación de Academias de la Lengua Española se propuso muy pronto como objetivo la preparación de una próxima edición más amplia, más minuciosa, más razonada y más sensible a los nuevos retos de la escritura electrónica. Tras la elaboración de varios documentos de trabajo, se encarga el proyecto de redacción de la nueva Ortografía al Departamento de «Español al Día» de la RAE, integrado por los responsables del Servicio de Consultas, que han sido los redactores, en su día, del Diccionario panhispánico de dudas (2005). Los capítulos han sido enviados de forma sucesiva a todas las Academias con el fin de que procedieran a formular observaciones, críticas y propuestas. A partir de estas aportaciones se entra en una nueva fase: el documento es sometido al estudio, discusión y modificaciones de la Comisión Interacadémica. Sus primeras reuniones tuvieron lugar en Chile a finales de febrero y principios de marzo de 2010, durante los difíciles momentos por los que atravesaba este país a causa del terremoto.

3. Caracteres generales de la obra. La nueva Ortografía es un proyecto ambicioso, resultado de una larga experiencia y fruto de reflexiones sobre sus fundamentos teóricos. Estos son sus rasgos más novedosos.

3.1. Ortografía razonada. Tradicionalmente, las obras ortográficas son breves manuales en los que se exponen simplemente las normas de la correcta escritura. Sin embargo, las decisiones de los ortógrafos suelen estar apoyadas sobre criterios, principios e ideales no desvelados. La nueva Ortografía, sin perder su carácter normativo, intenta hacer explícitas las razones que sustentan las normas y las articula de modo sistemático para que pueda ser considerada una disciplina científica.

3.2. Ortografía amplia y exhaustiva. La brevedad de las publicaciones ortográficas previas dejaba amplios espacios de sombra que generaban muchas dudas. La experiencia acumulada durante años en el Servicio de Consultas ha permitido crear una amplia y organizada base de datos con todos los problemas ortográficos planteados por los usuarios de la lengua, así como las respuestas ofrecidas. La nueva edición de la Ortografía dará respuesta a la mayoría de los posibles problemas.

3.3. Ortografía coherente. Las normas ortográficas vigentes son el resultado de un largo proceso en el que han intervenido factores mudables como el uso, la influencia de extranjerismos, las modas, los cambios de criterio y, a veces, los errores. Como consecuencia, a veces conviven algunas normas disgregadas, cuando no incongruentes. La nueva Ortografía propone algunas actuaciones destinadas a conseguir la coherencia en tales casos.

3.4. Ortografía simple. A pesar de su extensión y de su carácter razonado, la nueva Ortografía está redactada en un lenguaje claro y comprensible. Se evitan, dentro de lo posible, los tecnicismos y cuando su supresión no es fácil se explican de forma clara. En la representación de las unidades fónicas se opta por letras del alfabeto. Por otra parte, todos los capítulos incluyen una información histórica y enciclopédica que facilita la comprensión y aviva el interés en la lectura.

3.5. Ortografía moderna. Las obras clásicas estaban pensadas para la escritura manual. La aparición de las computadoras y su generalización han convertido al usuario de la lengua en editor e impresor de sus textos. La ortografía amplía sus dominios para incluir un nuevo ámbito: la ortotipografía. La nueva obra introduce dos capítulos novedosos en los que se estudian los elementos tipográficos básicos (letras, cifras, signos, caracteres de formato, espacios en blanco, etc.), así como los elementos constitutivos del texto (párrafos, enumeraciones, citas, ilustraciones, cuadros, notas, referencias, etc.) y sus repercusiones en la escritura correcta.

3.6. Ortografía panhispánica. La nueva edición de la Ortografía es panhispánica no solo en su génesis, elaboración y aprobación, sino también en sus contenidos. En todo momento se tienen en cuenta las relaciones e influencias de las lenguas indígenas en la escritura de muchas palabras del español. En la elaboración de normas orientadoras para el aprendizaje, se toman en consideración de manera especial los problemas del seseo y del yeísmo, fenómenos que afectan a la mayoría de los hispanohablantes, pero que eran descuidados por las ortografías del pasado.

4. Algunas innovaciones frente a la Ortografía de 1999. El documento que se somete a estudio y aprobación de la Comisión Interacadémica no presenta una renovación profunda del sistema ortográfico del español. Su mayor novedad reside en la regulación explícita de muchos problemas que en publicaciones precedentes no eran ni siquiera contemplados. Es el caso de gran parte de los capítulos dedicados a las mayúsculas y minúsculas, a los nombres propios, a las expresiones procedentes de otras lenguas, a las expresiones numéricas y a la ortotipografía.

COMISIÓN INTERACADÉMICA
D. Víctor García de la Concha
Director de la Real Academia Española
Presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española

D. Humberto López Morales
Academia Puertorriqueña de la Lengua Española
Secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española

***
D. José G. Moreno de Alba, representante del área lingüística de México.
Director de la Academia Mexicana de la Lengua

D. Alfredo Matus Olivier, representante del área lingüística de Chile.
Director de la Academia Chilena de la Lengua

D. Adolfo Elizaincín, representante del área lingüística del Río de la Plata.
Secretario de la Academia Nacional de Letras de Uruguay

D. Mario Frías Infante, representante del área lingüística andina.
Vicedirector de la Academia Boliviana de la Lengua

D. Francisco Javier Pérez, representante del área lingüística del Caribe continental.
Vicepresidente de la Academia Venezolana de la Lengua

D. Francisco Arellano Oviedo, representante del área lingüística de Centroamérica.
Secretario de la Academia Nicaragüense de la Lengua

D.ª Marlen Domínguez, representante del área lingüística de las Antillas.
Secretaria de la Academia Cubana de la Lengua

D. Emilio Bernal Labrada, representante del área lingüística de los Estados Unidos y Filipinas.
Tesorero de la Academia Norteamericana de la Lengua Española

D. Salvador Gutiérrez Ordóñez, representante del área lingüística de España.
Real Academia Española


"Entré a la literatura como un rayo; saldré de ella como un trueno"- Maupassant










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