AMOR ONÍRICO
Es posible que ni tu besos ni tu aliento
entren, entre mis poros
llueva entre mis piernas
y tu mirada oblicua
sólo destelle un iridis azul
en nuestro silencio oscuro
en nuestro secreto adormecido.
Tu voz resuena temblorosa
tus muslos blancos blanquísimos atrapando mi boca
tu silencio mordiendo mis labios
y acaso toda tu zona oscura y pulposa
trepe junto a tus cabellos por mi espalda
hasta lograr el éxtasis exacto.
Aún resuena el eco de tu sonrisa
trémula, ardiente
tu jadeo contenido
mi deseo hueco
mi sueño humedecido
mi saliva con tu saliva
envuelto en la noche
tan oscura como lévano
mis ansias animalescas recorren
como meandros tus ansias incontenibles
somos los dos goma y papel.
Me levanto y encuentro
tu cuerpo desnudo servido como un frutero pictórico
terso como un pez salido del agua
todo tu cuerpo oliendo a leche
mezclado con una extraña sustancia
que perturba y erupción mis deseos salvajes
nada nos detiene ni el tabú ni el frío de la noche
trepo en ti como un acróbata
hacemos la mejor función de matiné, vermut y noche
suenan los aplausos en tu mente y la mía
sólo estamos tú y yo, el espectáculo es nuestro.
Allí estás tú a una simple mirada
a un osado arrojo
tu pecho lleno de latidos y espasmos
con un pezón tan rojo como una pasa erosionada
desafiando
en silencio, contrita, dormida
eres tú
que has amanecido
quieta, mórbida
mientras la noche entera
nos hemos mordisqueado
cual fruto prohibido.
ENTRENADO DE SILENCIO
Estoy entrenado para la soledad
y estrujar su silencio.
Estoy entrenado para hablar en tus pausas
plegado a tu dorso de iguana
siseando entre los resquicios
grises de tus ángulos oscuros.
Estoy entrenado para mirar contrito
el pasar pausado de las hormigas
el tejer paciente de las arañas
en cada esquina
suena el silencio
se escucha la soledad
quieta
dormida
va hacia allá
viene hacia acá
un rumor imperceptible
de tu voz
tu aliento magro
me dejas un rastro
de tu pelvis
suave
no hay nada
sólo la soledad y la nada
aflora tu recuerdo
y me da un no sé qué
ejercicio solitario
ocurre todo en la imaginación
y el silencio vuelve otra vez
a contaminar
el raro rictus de tu boca.
ANOCHEZCAMOS HOY
La noche no estaba virgen
estaba preñada de oquedades
poblaba de tus susurros
sonidos de grillos
y de un marasmo tibio
de tu voz y la mía
de la penumbra de nuestra habitación
y nuestra cama quejumbrosa.
Por encima de tu mirada
el eco de tu voz
se suspendía trémula.
Nada que hablar
nada que explicar
Sólo el lenguaje de tus dedos
tu niña oblicua lerda iridiscente
panea en cámara lenta
tus huesos y los míos
Es mejor no decir nada
cuando se quiere dejar amar
un cerillo rasga la noche
aparecen tus pechos mustios
tu boca roja
tu ombligo yermo
tu monte superpoblado
tus deseos entrelazados
sobre la suave túnica del tiempo.
Grito y silencio
Duermen el tristísimo sueño
de haber sido hoy lo que no será mañana.
SILENTE AUSENTE
Mientras agonizo frente a tu silencio ausente,
tu voz no habida
tus pechos de fruta
tu hesitada sonrisa
tu alegre boca de mango
tu sueño dormido,
siguen siendo la fuerza centrípeta
ahogada
bañada de mi soledad.
Tú no estás
Sólo tus recuerdos caminan
por entre mis escombros
mi barba crecida
por encima de la soga fatal
el banco endeble
la mesa lastimera
y la nada rebotando sobre sí
son horas que la vida
no suena, no camina, no funciona
sólo está allí dormitando
cual reloj desvencijado
sin cuerda ni nada
sin minutos ni segundos
y el silencio se hace tan sangriento
que ya llevo dos horas suspendido
y todo se ha quedado quieto
sólo estás tú allí en un rincón
ícono
sin habla, sin sentimientos
mirándome todos:
los libros, las cartas,
el foco triste de neón,
los lapiceros sin tinta
los papeles garabateados con tus adjetivos
los platos trémulos y fríos como hielo
todos me quedan mirando… menos tú.
ESTÁS Y NO
Huelo tu mirada
allí entre el crepúsculo azul de mis sábanas
sigue diluyéndose
tu cuerpo amorfo
llano, vapóreo
tachonado de un sinfín de oquedades.
Estás allí y no estás
sólo han quedado tus olores de hembra tropical
tus meneos
azuzadores de mi líbido
encrispo mis sentidos animalescos
y la almohada se convierten en tus pechos sudorosos
el pudor me embarga
tú no estás y no puedo seguir lidiando con la soledad
tu recuerdo pretende lo que yo no pretendo
tu ombligo palpitando
tu respiración feroz
tus espasmos
todo, todo está en recuerdo
pero tú no estás
es más fácil y duradero el recuerdo
es más exótico nuestro sueño ficción
es más plausible dormirme frente a tu ventana
sabiendo que tú estás
pero al mismo tiempo constatando que tú no estás.
ERES
Eres la mañana plena
sin silencios, sin tiempo
sin esperas disyuntas.
Eres suave ópalo
sin censuras, sin máculas
con mirada gris.
Eres la vela al viento
ímpetu, fuerza
llaneza
sombrío eterno
flamígera compañera
rincón angulado y ruidoso
de mis horas quedas
inerritable, cual lémur azul.
Eres incorpórea, incólume
impertérrita, muda, atemporal
inquebrantable
soledad a ti te invoco
porque eres inesquiva
perfecta compañera
y de ti me voy y a ti regreso
no dices nada
porque
la soledad o la felicidad
viene tal cual se va.
"Entré a la literatura como un rayo; saldré de ella como un trueno"- Maupassant
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