A PROPÓSITO DE LOS ARBOLEDA Y SUS “CANTOS DE AHORA MISMO”
Por Dandy Berrú Cubas
Cuando Juan Carlos me invitó a casa de Stanley, una sabatina tarde de verano, lo hacía por vez primera hace ya, más de una década. Un áurea de curiosidad despertó mi interés aquel gesto, la misma que se fue despejando con el transcurrir del tiempo..
Sucede que, sábado a sábado religiosamente antes de ponerse el sol a espaldas del horizonte mismo que nos resistíamos ver. Pues la cosa estaba ahí dentro, al transponer el umbral de aquella puerta, entre los escombros de una sociedad decadente. Un grupo de desenfadados mancebos, cargados de inquietudes por sobretodo literarias, congregábamos predispuesto en actitud irreverente a espaldas de la cotidianidad, la abulia, el marasmo y la cochambre, tan doméstica en el común de la especie. Momento propicio para sacudirnos de todo ello y dar rienda suelta a nuestros demonios.
Fortuitos y superficiales encuentros con Arthur Miller, Nietzche, Heidegger, Shopenhauer, Ortega y Gasset, Sartre, Kierkegard, Marx, Alvin Tofler, Fukuyama y hasta el mismo Hitler entre otros. Daba pie para traerlos a colación y sustentar medianamente extrayendo la frase al contexto respecto a temas tan diversos como el tan manido: ¿Qué es poesía? ¿Para que sirve?, sobre la pureza o impureza del arte o los límites de su compromiso y otros temas más. Más de las veces su tratamiento sólo servía para hacerlos notar ante las camaradas de generación, cuan versados o informados estábamos del citado tema, o auscultar temerosos del tamaño de nuestra ignorancia. Pero las conclusiones a las que se llegaba a parte de nunca coincidir de manera consensual., era de disconformidad, rebeldía reprimida contra el sistema, así como han acentuado desencanto, tan común en la mayoría de miembros de aquella generación que acertadamente, Juan Montenegro Ordóñez llamó, “Los Noventinos”. Por lo desordenados de las lecturas era fácil devenir en anarco-nihililistas, existencialistas, surrealistas y por supuesto también realistas, juntos, pero no revueltos, en búsqueda de una propuesta generacional o simplemente en un lapsus de desahogo.
También se charlaba de otros temas aparte de la poesía, como de música, cine, pintura, política, de la “hembrita” de moda, la agenda cultural, y una que otra ocurrencia. Plática que subía de tono de acuerdo a la cantidad de ron o aguardiente “cabeceado” con gaseosa que se consumía, ronda tras ronda.
Como colofón al ritual, “El cadáver exquisito” poema construido en forma colectiva por todos los presentes, para luego ser leído de un tirón e incinerado como justa ofrenda a la diosa poesis.
Salvando distancias (abismales supongo), traigo al recuerdo a las tertulias del grupo “Norte”, “Colonida” o “Barranquilla” donde activamente participaba el autor de los “Cien años de soledad”, o nuestros bohemios de la generación del 50’, reunidos en el “Embassy”, “El Palermo”, o el “Chino-chino”, quienes hacían de la conversa un delicioso manjar.
Pero los “Arboleda” que para unos no existió como grupo sino como el esfuerzo editorial del director de la revista, la misma que feneció en su cuarta entrega (Antes se llamó “Katar Literae”) Además, como se sabe, era el hecho de impulsar y desarrollar recitales de poesía, llámese “Argos” “Ubicuos Malditos”, entre los que más destacan, los mismos que no sólo se hicieron en el aposento del INC, sino en otros lugares menos elitistas de nuestro medio. Recitales que algunas veces se acompañaba con la distribución de trípticos, plaquetas y de la presencia musical de algún grupo de rock underground de la fauna local, principalmente “Los víctimas del vacío”. Así, el cocktail, resultaba apetitoso para gustos selectos.
La “Noche de ron”, por la manera como culminó aquella jornada, después del último recital de “Cantos de ahora mismo”, el año 1998, con los trujillanos Luis Cabrera Virgo y David Novoa como invitados, marcó un hito en la culminación de aquella experiencia iconoclasta, cuando no, literaria, de un grupo de muchachos ávidos de nuevas experiencias y el dejarse escuchar por medio de sus escritos, ante una sociedad apacible, conformista, apática e indiferente a todo lo que es arte y cultura, como alimento espiritual necesario para una sociedad que necesita desarrollarse....
Los “Arboleda” con sus “Cantos de ahora mismo” son otro renglón de otra página por escribir.
Dandy Berrú Cubas
A continuación menciono nombres de quienes participaron en esta excitante experiencia.
- Stanley Vega R. – Director de la revista “Arboleda” y anfitrión
- Juan Carlos Flores Tucto
- Juan Montenegro Ordóñez
- Luis Heredia G.
- Rubén Mesías C.
- Carlos Becerra P.
- Martín Meléndez Martín Campos
- Rubén Dávila
- El autor de la nota
Esporádicamente:
- Hugo Rivas Monzón
- Elmer Llanos
- Luis Yomona Y.
- Alexei
- Lalo Bernal
- Paco Irigoin
- Joaquín Huamán Rinza
- Ana Miranda
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