ALFREDO JOSÉ DELGADO BRAVO - ANDRÉS DÍAZ NÚÑEZ - Figuras epigonales de la literatura lambayecana
EN OLOR A LITERATURA
Por Nicolás Hidrogo Navarro
Las dos figuras literarias lambayecanas más destacadas, Andrés Díaz Núñez (Chames-Chota-Cajamarca 01 diciembre 1941-?) en narrativa y Alfredo José Delgado Bravo (Monsefú-Chiclayo-Lambayeque 12 marzo 1924-?), reciben en vida sendos homenajes por parte del INDECOPI y el INC-Lambayeque, que los ponen en la palestra literaria y en ojo crítico de lectores y del periodismo cultural regional.
En los últimos años la literatura lambayecana está cobrando un auge no sólo a nivel del sistema educativo de educación secundaria y universidad, sino también a nivel de medios de comunicación. Silenciados por largo tiempo, y preocupados por darnos un menú de tripas, sangre, chisme de callejón, publirreportajes, líos de barrios y mostrarnos las prendas íntimas de la farándula, los medios de comunicación le están abriendo pasos a sus figuras literarias y están entendiendo que la cultura viva, de sus hombres y creaciones necesita de un espacio, un titular revalorador y una primera plana. Nos basta un hecho sangriento y calamitoso, un dato fútil y farandulero, una portada con calateada y todo, para trascender. Se puede vender muchos ejemplares, pero se pude ser fofo y vacuo en la historia. Es necesario reconceptualizar la noticia y darle un valor agregado al enfoque noticioso. Las malas noticias escandalizan un día, pero se olvidan mañana. Un artículo literario, cualesquiera fuera su tema o enfoque, si está bien hecho con información y valoración, con mirada crítica y deconstructiva, perdura para siempre.
ANDRÉS DÍAZ NÙÑEZ: el narrador andino de los marginales
Andrés Díaz Núñez representa el sueño andino, el jovenzuelo provinciano que “baja” a la costa con un fajo de ilusiones de querer triunfar como escritor. Desanimado por mil y un avatares, por sus propios profesores, amigos, colegas, a sus 65 años de edad, con casi 40 años de escritor, ha publicado desde 1984 hasta el 2008, 13 ediciones de Rastros sangrantes, con un total de 24,000 ejemplares, convirtiendo así a esta novela y sus protagonistas –Grimaldino Carhuapoma y Lusdena Arenales, símbolos de la fe y la esperanza de los marginales-, que ganara los premios: Nor Peruano 1983, el Premio Nacional I.N.C. Piura en 1984, en la obra más difundida y conocida por escolares, universitarios y noveles de la escritura. Andrés Díaz Núñez le hace toda una oda con su carisma y vocación de escritor, al poblador andino y provinciano: humilde, sencillo, carismático, terco en el escribir, perseverante en lo que quiere. Representa todo un paradigma de aquellos que se inician en la escritura y encuentran traspiés: él superó y venció todos los obstáculos y hoy es el narrador lambayecano más representativo en más de 100 km . a la redonda. Es el narrador andino de los marginales. Con un lenguaje y estilo narrativo simple construye sus personajes a punta de experiencia y ficción. Le da ese animismo, esa caracterización inocentona, propia del poblador andino. Andrés Díaz, es entre los docentes de la especialidad de la Lengua y Literatura de la FACHSE-UNPRG , el único docente-escritor con esa vocación de Pigmalión: hechiza a sus alumnos –dentro de los que me cuento allá por los año 1989-1994- con sus historias casi representadas con gesto, mimo, verbo y pasión.
Vida:
Nació en Chames, distrito de Conchán, provincia de Chota, departamento de Cajamarca, el 1 de Diciembre de 1943. Sus estudios primarios los hizo en el caserío de Chalamarca y los concluyó en Paccha, sus estudios secundarios los realizó en el colegio nacional “San Juan” de Chota en condición de alumno becado por ocupar uno de los primeros puestos en cuarto y quinto de primaria, posteriormente ingresó a la Universidad de Trujillo en el programa de Educación, en la especialidad de Lengua y Literatura. Luego en 1969 inicia su labor docente en el Colegio Nacional “San José” y en la escuela Normal Superior Enrique López Albújar de Ferreñafe. Actualmente comparte el quehacer literario con la cátedra de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo en Lambayeque.
Obras: “Paredes de Viento” (Narrativa), “Piedra Dura y Corazón Sensible” (Poesía)-1971, “El Doctor Crúdel”, (Cuentos), publicada en 1979, “Cosechando bajo el sol” (Novela) no publicada, “Los hombres que parecen sombras”(Novela), “Rastros Sangrantes” (Novela-1983), “Los compadres de la noche” (novela), “Los muertos también se bañan” (cuento), “Lágrimas Adolescentes” (Poesía), “Llagas de un Pueblo” (Poesía), “Las Desviaciones Sexuales y sus Implicancias en el Divorcio” (Ensayo)
Características de la narrativa de Andrés Díaz Núñez
· Fuerte contenido social, marginal y de desarraigo colectivo.
· Temática costumbrista y con ambientación artificial que se asemeja a la realidad lambayecana.
· Semblanza telúrica que llama a despertar la conciencia social de identidad.
· Personajes marginales que viven un drama de marginación, soledad, locura y despiertan ternura.
Argumento de “Rastros Sangrantes”
Grimaldino Carhuapoma, con su esposa e hijos así como decenas de familias son desalojadas brutalmente del terreno que habían invadido. En la refriega mueren cuatro vecinos, un guardia y son detenidos algunos invasores, entre ellos Grimaldino. Fueron encarcelados, en un acto de burla los invasores fueron reubicados en un basural al que le pusieron el nombre de “Pueblo Naciente”. Fue tarea titánica la de los habitantes quemar la basura y comenzar de nuevo en medio de una inclemente y despiadada realidad. Lusdena Arenales esposa de Grimaldino , se hizo cargo de la familia, era estudiante de enfermería de la Universidad Los Luceros de la Ciudad de Concochinán.
Tiempo después Grimaldino recupera su libertad y se dedicó a cortar cabello en las calles y a proseguir sus estudios de Derecho. Enferma su hijita menor y Grimaldino se endeuda en diferentes lugares.
Un día enloqueció y arrastra su vida en el abandono portando sus tijeras y su Código Civil. Su abnegada y fiel esposa Lusdena luchó por rehabilitarlo e integrarlo al seno de su familia. Lo consigue después de sufrir penalidades y soportar estoicamente la dura adversidad.
Fragmento de “Rastros Sangrantes”- Novela (1983)
“Inesperadamente, un día miércoles, víspera del cuarto año de inauguración del Pabellón número dos, Grimaldino me dio [Lusdena] un tarro con monedas que había recibido de los maniquíes, diciendo: “Para que pagues mañana a don Tiburcio Cascafel y también a las demás personas que ya han llegado a cobrarnos”. Está bien Grimaldino le dije, con una sonrisa amable, procurando que mi promesa no saliera volando la que como pájaro enjaulado picoteaba mi corazón. De inmediato comuniqué al Siquiatra de turno el cual me ordenó que lo condujera a casa, para que no se diera cuenta que había estado hospitalizado.
Antes de llevarlo a casa, advertí a Dalila que cuando llegara Grimaldino le saludara sin emocionarse y que no le hiciera preguntas acerca de su ausencia desconocida; igual advertencia hice a todos los que lo conocía en Pueblo Naciente”. (Págs. 148-149).
ALFREDO JOSÉ DELGADO BRAVO: el cosmonsefuano más universal
Don Alfredo José Delgado Bravo es esa mescla de lambayecano dicharachero, zumbón, jaranero, alegre, enamorador, picarón y sólo él, le saca brillo al designio de “Chiclayo, Capital de amistad”, del cual es autor de su himno. Poeta, crítico sesudo y refinado, docente entusiasta, asesor literario por convicción, vallejólogo por vocación, sonetista y articulista notable. Pertenece a la generación del 60, asesor del Grupo ALBA y coanimador literario de las tertulias de los 70 junto a Winston Orrillo con el grupo “El río”, en Chiclayo. Su carisma bonachón, amiguero, abierto y coqueto lo hacen todo un patriarca de las letras lambayecanas, por su vida, su obra, su convicción y su don de gente. Tributario de su maestro Dámaso Alonso en la crítica; inyectado de la vallejeneidad trílcica en su poesía y acompasado de este perfume de flores de su Monsefú natal, don Alfredo es el cosmonsefuano más universal y uno de los últimos baluartes del soneto tradicional, fiel seguido de don Luis de Góngora y Argote, Baltazar Gracián, Lope de Vega y el poderosísimo y cultismo Francisco de Quevedo y Villegas.
Vida:
Nace en Monsefú en Marzo de 1924. Profesor de lengua y literatura, con estudios en las Universidades San Marcos de Lima, Trujillo y Pedro Ruiz Gallo. Generacionalmente se ubica en el ámbito de la promoción “Letras Peruanas” de 1950 con Alberto Escobar, Washington Delgado, Pablo Guevara y otros.
Compuso el Himno a Chiclayo, y ha acuñado un término: “Cosmonsefú”. Se desempeñó profesionalmente como docente en la UNPRG , UPCH, ISP “Santo Toribio de Mogrovejo”, Colegio Nacional “San José” y el instituto “Ricardo Palma”.
Pertenece a la generación de las Letras Peruanas.
Ex-presidente de la Casa Nacional del Poeta de Chiclayo y Ex-director del Instituto Nacional de Cultura filial Lambayeque es una de las voces más reconocidas del norte peruano.
Características de su estilo:
- Cosmogónico: sus temas se centra en los universales dicotomías de las oposiciones Vida-muerte, alegría-dolor, desarraigo-esperanza,
- Esperanzador altruista: Su obra preconiza la paz, amor, la libertad.
- Terrígena naturalista: el mar, los arboles, los ríos, son temas recurrentes en su poesía.
- Su crítica literaria se nutre de la tradición estilística de Dámaso Alonso y de don Marcelino Menéndez y Pelayo.
Premios Obtenidos
- Botón de Oro (1958) en Juegos Florales de la Escuela Normal Sagrado Corazón de Jesús (Escuela Normal - Chiclayo) gracias a su obra “Las Horas Naturales”.
- Premio Botón de oro (en Monsefú) por su obra “Historia Íntima de la Tierra y el Mar”.
- Premio centenario Colegio Nacional “San José” Insignia de Oro Sanjosefina en los Juegos Florales Primer Centenario Sanjosefino (1959).por su obra “País llamado Esperanza”.
- II Juegos Florales Círculo Departamental de Empleados (1980) por su Obra: “Canto Labriego junto al mar”.
- Premio en los Juegos Florales de la U.N .P.R.G. gracias a su obra “Para todos los Mundos: Cantos Comunicantes”.
- Botón de Diamante (1959) en concurso del Centro Social y Progresista Monsefú,
Obras:
POESÍA LÍRICA
La casa ruana. (1951)
Las horas naturales. (1958)
'Sonetario' (Poesía )
La historia intima de la tierra y el mar. (1959)
'Testigos de Cargo' (Poesía )
País llamado esperanza. (1957-1959)
'Intimo Ser' (Poesía)
Canto labriego junto al mar. (1981)
Para todos los mundos cantos comunicantes. (1982)
ENSAYOS
La poesía simbólico – dualista de JELIL. (1981)
Ucronía y biocronia en la lírica de Valdelomar. (1971)
El universo poético de Eguren. (1974)
'Los Móviles Existenciales de Trilce'
LITERATURA PEDAGÓGICA
Introducción a la historia del arte.
Lecciones preliminares de lingüística. (1969-1981)
FLORILEGIO
DE “LAS HORAS NATURALES”
“COSMORRETRATO”
“Este que ahora soy, estrictamente,
luego de haber crecido desde el suelo
hasta la blanca altura del pañuelo
cuando borda un adiós cumplidamente.
Este magro corazón luciente
con su edad sin memoria bajo el cielo
con su dolor esquivo, su desvelo
y una sombra de heridas en la frente.
Este que ha caminado sin descanso
por el mar tempestuoso o el remanso
conduciendo su propia travesía.
Este que de vivir va muriendo
a pesar de todo ello sigue siendo
nada más que un hombre todavía”.
Lo que ignoran los suicidas
De tal manera está hecha la vida
que una brizna de luz puede matarla;
la más leve presión encadenarla,
y un aroma dejarla mal herida.
Agónica y fatal -desde nacida-
puede un dolor, no obstante, modelarla
conferirle belleza en acto y parla,
toda muerte dejando trascendida.
Mas nadie llega a tal aventuranza
si antes no la ha perdido paso a paso
junto con el amor y la esperanza.
Porque la vida suele, de rechazo
unir lo fugitivo de la danza
con lenta agonía del ocaso.
Loa Del Panadero
Llegaba puntualmente con la tarde
para encenderle el corazón al horno,
con la leña partida de sus brazos
y el fósforo tenaz de su mirada.
Era madrugador de nacimiento:
vino al mundo anunciado por los gallos.
Su estatura crecía con la aurora
como el calor del horno con el fuego.
A los quince años conoció mujer.
A los dieciocho lo llevó el ejército.
Salió de allí con ganas de hornear
a todos los gendarmes que encontraba.
Sus huesos eran flor de harina sólida.
Su sangre levadura bien batida.
Cuando hablaba de amores o política
bizcochuelos verbales le salían.
Al horno conocía como a su alma.
Los dos eran fogosos y porfiados.
Pero por dentro bien sabían ambos
dar buen sabor a la amistad y al pan.
Cuando amasaba se ponía en trance
de quien hace el amor a una doncella:
suspiraba, rezaba, tarareaba
dando a la masa formas de mujer.
El horno respondía a sus empeños:
jamás lo traicionó quemando panes.
Fue cabal en el peso y la medida.
Nunca se equivocó en agua o sal.
Pero el fuego le fue minando el alma.
A través de los poros ganó el cuerpo.
Corrió como mercurio por las venas
hasta encenderle todo el corazón.
Y una mañana, sin que el sol lo viera,
madrugador de nacimiento y muerte,
se fue del mundo para hornear estrellas
en las panaderías de las nubes.
Sus cenizas dan nombre a este canto.
Himno de Chiclayo
CORO
Nuestra heroica ciudad de Chiclayo
Hija ilustre del Lago Naylamp
Vive alerta de pie como un rayo
Siempre al lado de la Libertad
ESTROFAS
Desde el aire Quiñónez Gonzáles
Le confiere el perfil de la luz
Por las olas de Elías Aguirre
Le conecta con todo el Perú
Y José Leonardo Ortiz clama
Con su verbo potente y viril
Es Chiclayo piloto del norte
Y el futuro de nuestro país
Es Chiclayo piloto del norte
Y el futuro de nuestro país
Cual es la obra mas importante de alfredo jose delgado bravo?
ResponderEliminarlas horas naturales
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