MARCO ARNAO PROLOGA NUEVA PUBLICACIÓN MACOTEX: "Siete pecados capitales de la educación actual. Ética Ficción." De Gilbert Delgado.
El discurso poético de Los siete pecados capitales de la educación actual, de Gilbert Delgado, se estructura sobre un propósito comunicativo y tres estrategias textuales.
El propósito educativo devela una intención reflexiva y una posición: desde la inconformidad se construye la crítica académica del hombre y sus prácticas individuales, sociales y, especialmente, educativas en el mundo consumista e individualista de la sociedad actual.
La narratividad, la sentencia y la descripción son las estrategias textuales utilizadas en la producción de los catorce textos que estructuran la obra. No hay un hilo conductor en las diferentes diégesis o historias, sólo hay un propósito y un actor común (intención reflexiva y sujeto inconforme). Así, Por sentido común, Mercado y educación, De pitonisas y augures, Inevitable suicidio, El ancla y la vela, Artes poéticas, Vana pretensión, Paisaje manchado, El libro único y Los siete pecados capitales son relatos breves en prosa, anecdóticos, existenciales, testimoniales, cuya estructura común es: una ficción cargada de reflexiones, la sentencia y el cierre. En los textos en verso, la superestructura textual repite la reflexión y la sentencia entre elementos descriptivos. Dar y quitar, Dialéctica, El juego final y Sueño son poemas que combinan diferentes tipos de versos y ritmos, de carácter sentencioso los dos primeros y muy íntimos y personales los segundos.
En el plano de la enunciación de los discursos narrativos y poéticos encontramos un narrador omnisciente, intelectual, juicioso, cristiano, con alto dominio lingüístico, culto, occidental, clásico y cuya juventud, entusiasmo e inconformidad le permiten someter a crítica los valores que construyen las prácticas y los hábitos culturales y educativos. Somete someramente a juicio la convivencia humana, el interés personalista, la naturaleza destructiva del hombre, la falta de ideales estéticos y de la libertad individual para expresarse, las construcciones simbólicas de la cultura americana a partir de la visión europea, las clases modelos para seleccionar profesores, el mercantilismo en la educación, los sistemas de evaluación para el ingreso a las universidades, los modelos pedagógicos y didácticos de las instituciones educativas - especialmente de los colegios preuniversitarios-, los test de orientación vocacional, entre otros.
La temática se sincretiza en el último relato cuyo título le da el nombre a la obra. Relato narrativo y ensayístico que expresa todos los elementos sémicos e isotópicos que cruzan los textos: inconformidad, injusticia, educación deshumanizada y manufacturera, marginalidad, tecnologización mecánica y manipulación social.
El tiempo narrativo es lineal; el relato, simple, con un lenguaje que oscila entre lo académico, lo culto y ligeramente coloquial. Lo importante es contar la historia directamente y reflexionar; no interesa el giro estético ni la construcción poética, salvo en los textos poéticos, especialmente en Sueño.
Los actores son escasos: el brujo o paragnosta, los padres de familia, los estudiantes, los profesores, los directores, el aprendiz de poeta, el viejo y los hermanos, lo que configura un espacio narrativo reducido a la sociedad educativa. Sus roles temáticos diversos y sus roles actanciales muy delimitados: sujeto-objeto y ayudante-oponente. Siempre hay alguien en situación conflictiva (objeto/ oponente) y alguien dispuesto a ayudar (sujeto/ ayudante), especialmente a través de la reflexión y el consejo.
A estas alturas de la reflexión, me pregunto ¿cuál es el aporte de esta obra a la cultura? Las respuestas son muchas y diversas, dependiendo del punto de vista desde donde se responda. Tomando dos de ellos afirmo que, desde una visión pedagógica, Los siete pecados capitales pretende mostrar una nueva forma de plantear el debate educativo y de formular propuestas, incluyendo a todos los agentes de la educación. Es un texto ameno, sencillo y llano, lo que hará posible que todos puedan acceder a su contenido y construir sus reflexiones sobre los problemas que pone sobre el tapete. Desde una visión cultural, la obra ingresa a formar parte de la tradición literaria lambayecana, con una propuesta innovadora de hacer poesía. Recupera el carácter didáctico de la literatura, le devuelve al relato y al poema una función implícita en la poesía desde sus orígenes: la enseñanza. En síntesis, su lectura sirve muy adecuadamente de material pedagógico y literario desde el nivel primario hasta el superior y el no escolarizado para ayudar a desarrollar el pensamiento crítico y creativo de quienes accedan a ella, pues en palabras del autor “el pensamiento surge de la acción/ y retorna a ella mediante la propuesta/ para transformarla”.
Debo confesar que estoy a estas alturas desembragado en el sujeto poético de estos versos:
“¡He visto al hombre mirarse ciego de amor!
Bendita seas, fugaz visión,
Pero ya no sé si estoy despierto.”
Marco Arnao Vásquez
Chiclayo, junio de 2 010.
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