LA PROMOCIÓN DE LAS LITERATURAS TRANSRREGIONALES:
REALIDAD Y POSIBILIDAD
Por Nicolás Hidrogo Navarro(Coordinador general del Conglomerado Cultural-Lambayeque-Perú).
I.- EL CONTEXTO NACIONAL DE LAS POLÌTICAS CULTURALES
Del 3-5 diciembre del 2008 se llevó a cabo en el Museo de la Nación el I Congreso Nacional de políticas Culturales en el Perú, organizado por el Instituto Nacional de Cultura, con el auspicio del Centro Cultural de España, donde se hizo un análisis de Patrimonio Cultural, Museos, cine, radio y tv, Artes Escénicas., música, Lectura, libro, Literatura e Industria Editorial, Fundamentalmente se habló de todo menos del quehacer literario y la promoción misma de la creatividad y la lectura. Los que tuvieron voz fueron los editores de libros, pero no los “…creadores, gestores e investigadores, con el fin de proponer lineamientos políticos que permitan organizar una nueva institucionalidad para la Cultura dentro del Estado, y para que los diferentes actores se reconozcan como parte importante de un sector de la sociedad generador de riqueza y desarrollo”, como ellos los pregonaron. Tan sólo este hecho nos da una clara idea que la actividad literaria es vista como la cenicienta, porque no reporta réditos económicos ni políticos para los gobernantes de turno, porque los creadores saben pensar por sí mismo por su misma condición y pueden ser muy peligrosos a la hora de emitir juicios o poetizar la cruenta realidad. ¿Acaso los poetas y escritores en general son tan peligrosos para un sistema de gobierno que sabe que la opinión de un creador de la palabra perdura y trasvasa barreras nacional? ¿O es sencillamente que quienes nos gobiernan jamás tuvieron como opción la buena lectura o el fascinante mundo de la creatividad y por lo tanto no suelen sentir los que sentimos quienes creamos o promovemos literatura?
La política cultural de comprensión y producción de textos en el sistema educativo nacional, traducidas en el Plan lector de doce libros al año, según un balance general de seguimiento a nivel de la república peruana, no sólo es deficiente, sino que está mal orientado. La idea sólo se ha basado en cuantificar y remontar la lectura de 0.56 libros al año a 12, con una estrategia impositiva sin motivación a la lectura ni inducción a la valoración de textos. Es más estas lecturas, que inicialmente se suponía sería una perfecta oportunidad para promover autores regionales, terminó siendo invadida por lecturas desliteraturizadas con los libros de “autoayuda”, así autores como Mark Fisher, Wayne W. Dyer, Dale Carnegie, Stephen R. Covey, Spencer Johnson, Jean Ure, Jaime Lopera Gutiérrez, Marta Inés Bernal Trujillo, Deepak Chopra, etc. no sólo han arrinconado a los autores locales de cada región, sino que han desplazando como un “boom literario” a todo aquello verdaderamente relevante para caer en el juego de “hacerse millonario sin trabajar y adelgazar sin hacer ejercicios ni moverse de la cama”. Todo esto por supuesto con el beneplácito propositivo de los mismos profesores de Lengua y Literatura de cada zona.
II.- EL LADO CREADOR Y SU DIFUSIÒN
El aspecto creador, pese a sus múltiples y variadas formas de actuar, ha tenido en los últimos años un renacer bajo la égida de organizaciones culturales que ha surgido más fuera del entorno oficial (universidades, INC, Ministerio de Educación) como una característica inherente a la necesidad de existir sin condicionamiento ni imposiciones. Esto ha dado lugar a que surjan nuevos grupos literarios, nuevos movimiento colectivo y se fortaleza organizaciones más antiguas como la propia Casa del poeta peruano”, “Todas las Sangres”, la “Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil” y que están teniendo un rol de protagonismo más notorio en la escena nacional y trasnacional.
Por el lado creador aún subiste rezagos de individualismos, pero ha cobrado fuerza la idea de publicar en colectivo, teniendo como referente que en el Perú no existen editoriales en provincias que tengan una apuesta por autores ni regionales ni nacionales.
El gran problema tanto en la creación como en la difusión y organización estriba en tres problemas secuenciales: sea crea descontextualizado y desorganizado sin buscar promover el estudio y la inclusión oficial de los autores en las programaciones educativas; se difunde la literatura generalmente sin buscar la integración ni el liderazgo y las organizaciones parece que cuando empieza a tener un cierto protagonismo se amurallan y no integran ni articulan políticas de inclusión. Cada quien creen hacer su mejor partido, dejando de lado la gran consigna: conglomerar y articular todo el bloque regional y nacional.
Uno de los problemas de los creadores es que sus apuestas editoriales aisladas y sin inclusión en la programación oficial no funcionan porque nadie en el sistema educativo compra textos sino están en las programaciones ni son recomendados por los docentes o si no están incluidos en el plan lector. Por lo tanto la apuesta de un creado en solitario no sólo es penosa sino ineficaz para la venta y para la consolidación de su propia imagen como creador. La actividad creadora demanda de múltiples perspectivas y agentes: un medio de comunicación que lo difunda, un crítica literaria que lo respalde, ventas a los lectores que le permitan recuperar su capital, estar incluido en el sistema de programación oficial para garantizar su llegada y lectura a aulas, una institución literaria que los respalde y lo promocione y un sistema de integración de presentaciones en cualquier rincón del país o fuera de él.
III.- LA PROMOCIÒN CULTURAL
El aspecto de la promoción cultural en el país descansa sobre una mesa sin tablero. No hay fonos para promover actividades de gran envergadura y con una periodicidad menor a las anuales. Es muy bueno los eventos que se den una vez al años como Festivales, Encuentros, pero no es suficiente es necesario un plan más estratégico y con una calendarización menor a la anula y así por ejemplo promover coloquios, seminarios, panes foros, mesas redondas talleres, presentaciones de textos interregionales que no sólo tengan que ver con la creación, sino también el estudio de la crítica literaria, el manejo de estrategias de talleres, el fomento de la lectura. No bastan los cónclaves de los poetas una vez por año. Es necesario que estos protagonistas hagan un trabajo de interrelacionarse con los lectores dentro y fuera del sistema educativo de formación básica y universitaria, promoviendo una conciencia lectora y surgimiento de nuevos creadores. Para ello hay que hacer alianzas en las entidades e ingresar a ella, porque por iniciativa de ellos no están desde hace mucho tiempo interesados en promover la cultural. La promoción de la cultura literaria tiene que surgir e iniciarse con los propios creadores, es la estrategia más directa.
Esta promoción cultural, será el punto de partida, inicialmente solitario de las organizaciones culturales, peor que luego germinará la semilla de la sensibilización y la participación de las demás instituciones vinculadas al quehacer cultura y el propio Estado. Demos la primera cuota nosotros mismos para exigir la otra a los demás.
IV.- UNA NUEVA DINÀMICA Y PROPUESTA
Sabido y conocido es que en el Perú no existe una estrategia operativa de promoción de la actividad literaria desde el lado oficial; y, que extraoficialmente, camina por la libre conducido por un puñado de promotores, asociaciones, grupos o círculos literarios que deben resistir todo el embate de la indiferencia y de los propios celos mismos entre sí de los que promueven y empujan el coche de la promoción literaria. Promover literatura es comprender que el texto que surge de un creador es apenas el punto de toda un iceberg que necesita ser revelado y valorado. Creación, edición y divulgación son tres entornos claves que requieren de mucho empuje publicitario, calidad del propio texto, presentaciones diversas y ganarle algunos espacios mediáticos a la prensa local o nacional, venciendo cualquier escepticismo si se trata de un escritor novel que inicia sus pininos.
Puedes promover literatura a partir de tu propia obra en solitario (cosa muy usual, que yo llamo egoísta), agrupándose en círculos literarios, en clubs, en asociaciones, en círculos de estudios, o puede conglomerarte con otras artes y artistas para hacer la cosa más resonante y acompañada. En cualquier modalidad debes vencer: escases de dinero para publicar, paciencia de Job para vender y recuperar a cuentagotas tu capital invertido, sabiduría para soportar cuando te cierran la puerta en las instituciones educativas los propios profesores de Lengua y Literatura, sagacidad para aprovechar la oportunidad de venta en cuánto evento literario se dé en un punto del Perú y mucha contundencia para mejorar tu calidad literaria porque los lectores te pueden perdonar un primer mal libro hecho, pero no un segundo.
Promover la actividad literaria en colectivo es más complejo que autopromoverse así mismo y echarse una camionetada de flores con el manido autobombo.
Siempre habrá un poeta o narrador en cualquier rincón del Perú que supere toda adversidad, marginación e ignore de la misma comunidad. La peor indiferencia para un escritor está en sus lectores y no en el sistema, así que procuremos ganar lectores, aunque el sistema mismo te dé la espalda.
CONCLUSIÓN
• Las literaturas regionales no sólo tienen un protagonismo histórico por sus autores que migraron a las capitales e hicieron allí su carrera literaria. (7 de cada diez autores con talla mundial, ha procedido de provincias).
• Si el Estado no tiene una política de promoción literaria ni existe una apuesta cultural por los nuevos valores y una revalorización de los existentes, es necesario que estas falencias y debilidades sea revertido por la organización misma de sus creadores para impulsar espacios organizacionales y tribunas intelectuales que permitan sensibilizar y ganar lectores.
• La necesidad de ampliar el espectro de acción de las organizaciones culturales a promover coloquios, talleres de creatividad, producción y comprensión lectora, es una tarea que debe ser compartida con inclusión de los propios poetas y narradores en concomitancia con los docentes.
• Se debe abrir nuevos debates y frentes de discusión y ampliación de al frontera de los autores oficiales en las programaciones oficiales, para poder promover la identidad, los valores literarios locales y nacionales.
• Se debe promover la creación de un fondo editorial nacional para poetas y escritores con ayuda de la cooperación técnica internacional y con un enfoque de autostenibilidad, para editar textos que aún se mantienen inéditos.
• Se debe generar un intercambio y una integración, un ensanche de bases de los organismos promotores de la cultura para fomentar un movimiento plural, abierto, reactivando su propio prestigio con un trabajo más operativo que celebrativo anual.
• Debe generarse un debate ampliado de política de culturales a partir de los propis actores; poetas, narradores, promotores, investigadores e intelectuales y que sus conclusiones se hagan llegar al Congreso de la República, al Ministerio de educación, el Institución Nacional de cultura y a la propia sociedad civil, para informar de la situación real.
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