EJEMPLO DE FASCISMO CULTURAL
FIEL AL ESTILO DE PARE DE SUFRIR
(SIN PORTUGUESES Y UN “ESPECIAL DEL HUMOR” QUE HAGA EL REMEDO)
La manipulación es uno de los grandes y antiguos problemas de la humanidad, ella se ejerce desde la amistad, la familia, el trabajo, la cultura, la religión, la política, etcétera, y junto al amiguismo, el tarjetazo, la franela y la sumisión, generan otro problema de la que los peruanos, y porque no decirlo, el mundo entero, es victima de siempre. Valernos de la opinión parcializada o de la circunstancia fortuita para tener juicios sobre algo o sobre alguien, es una actitud por demás gaseosa, pedante y antojadiza. Si voy para Lima y alcanzo la semana de la comida criolla para fiestas patrias, puedo tener la idea que a la capital le va de lo mejor, que todo es festivo, color y felicidad: ¡Qué buen trabajo del alcalde! Si me encuentro con más supermercados, modernísimos: ¡Qué buen trabajo del alcalde! Si me encuentro con vías nuevas o renovadas: ¡Qué buen trabajo del alcalde! Y entonces, me debe quedar la idea y la figura, que los que viven en Lima la deben de pasar rebién. Más aún, si llego un día al Perú, de otro país, y encuentro a nuestro Presidente Alan García, con la nariz roja, haciendo de claown, gozando de lo lindo con sus gestos atontados y su barriga de burócrata, debo creer pues que en el Perú, las cosas van bien y que nuestro gobierno se da el tiempo de hacer payasadas, para divertir o distraer a nuestro pueblo, olvidándose este de todo, eso es lo que siempre hacen nuestros gobiernos, allí pues están las magalis, las laura bozos, etcétera.
Todos, sabemos bien, que los problemas en nuestro país son muy profundos, no se trata de armar fiestecillas, comilonas, celebraciones, festivales, pasacalles, etcétera, que no son más que distractivos sesgados e interesados, que no reflejan realmente la idea o la problemática del asunto en cuestión. Es verdad que nuestro Estado tiene como hija no reconocida a la Cultura en nuestro país, la tiene abandonada y la desprecia. A veces, una que otra vez, le alcanza algún mezquino mendrugo de pan para sentirse bien consigo mismo y darse ínfulas, y eso todos lo sabemos, no es sabiduría de algunos. Pero, ese mismo estado o gobierno a la que señora hace alusión y critica, es el mismo estado partidario que envío a Carlos Mendoza, a través de la amiguísima del Presidente, Cecilia Bácula, persona intratable, a no ser que se le acerque gente que usa su mismo perfume raro.
No se puede ir a una ciudad y tener una opinión o juicio de valor, sobre su gente, sus instituciones o intelectuales, por un día o unos cuantos días que dura la estancia. Eso es perezoso. Por otro lado, es extraño reconocer a personajes con un explicito, recontrarefrito y abierta actitud socialisticoide, apoyando a otros personajes que tienen como santos de sus repisas de habitación a iconos funestos como Mussolini, Hitler, Stalin, etcétera, haciendo pues alarde con su comportamiento de aprendices de fascistas. Pues nuestro director del INC, no hizo más que tener, desde el momento que llego, una actitud afrentista, inconciliadora y quebrantadora de muchas de las cosas que se habían logrado y que eran parte de proyectos que se estaban encaminando.
Es verdad, nuestra ciudad, asistía desde hace mucho tiempo a una dejadez organizacional, administrativa, por parte de sus mismas autoridades culturales, pero, la realidad es que nosotros, Conglomerado Cultural, como Institución Cultural Independiente, hemos luchado y bregado duramente por realizar los cambios en el proceder de nuestras autoridades, intentando impulsar una administración con mayor honestidad de los pingues fondos que otorgaba el estado. Conglomerado Cultural, fue, y es, la primera Institución Cultural Independiente, que denunció el modo de hacer y deshacer de nuestro Casa Cultural.
Cuando el advenedizo director llego a la Instituto Nacional de Cultura, la gente dentro y fuera de la Casa Cultural , celebró su llegada. Celebró que destruyeran nuestro panel donde las personas, que entraban y salía a toda hora libremente, podían leer la literatura lambayecana en creciente, enterarse de las denuncias que realizábamos casi todos los días. Celebraron que nos cerraran las puertas para no hacer vida literaria en la casa cultural de todos los lambayecanos. El Conglomerado Cultural fue el primero en denunciar los problemas de ingesta de alcohol dentro del recinto, permitido por la administración. Celebraron, que a sus propios conciudadanos, artistas lambayecanos, los sacaran, solo porque no dejábamos que las cosas sigan igual, porque queríamos que las historia presente de la Cultura en Lambayeque sea otra. Y esos mismos que celebraron la actitud ignominiosa contra el Conglomerado Cultural, no tardaron en darse cuenta y ser victimas, de esa misma administración que aplaudieron, que lejos de hacer valer sus intereses, empezó a conculcarlos y crear imposiciones que poco a poco fueron dejando en apertura la terrible corrupción que continua detrás de tanta gigantografía, afiche, serpentina, ruido y suntuosidad lúbrica. Esos mismos, luego llegaron a pedirnos ayuda y expresarnos todo lo oscuro que estaba sucediendo en el Instituto Nacional de Cultura.
Bajo ese mismo criterio o condicionamiento, debimos celebrar pues el gobierno de Fujimori, que conculcó la democracia, eliminó personas en contra de su gobierno, acalló opiniones, sesgó y parcializó actividades y presupuestos, para poder salir a la palestra y aparecer como el salvador mediático del estado. Eso mismo ha pasado en nuestra Cultura Chiclayana, creía, mucha gente, incluyendo artistas de nuestra misma orbe que se dejaron deslumbrar por la pintura y la candileja, que el ruido y la distracción dicharachera, era signo de que se estaban haciendo las cosas bien. Error constante en nuestros pueblos latinoamericanos, que lejos de apelar a su criterio objetivo, nos dejamos llevar por apasionamientos que siempre, siempre, traen consecuencias negativas. Y sino pues, por toda la bulla que hace Alan García, en el canal del estado y las otras televisoras, sobre su “Perú avanza”, deberíamos creer que la cosa le va bien a todos y que nuestro País es un paraíso.
Por fortuna, existen testimonios concretos de nuestra lucha cara a cara con el fascismo cultural que se inicio hace tres años. He acompañado a Nicolás Hidrogo todo este tiempo, y el sabe que mi posición es indeclinable cuando se trata de defender las causas justas, y es entonces que no he podido dejar de sentirme identificado con la soledad de su denuncia, a la que ya estamos acostumbrados. Pero no podía hacer menos. Allí, están los cientos de artículos denunciando desde un inicio los problemas que nos vendrían al aceptar a un director foráneo y advenedizo. Allí, están las cientos de entrevistas en radios, televisión, diarios, donde denunciábamos, el modo abusivo como se nos trato en nuestra propia casa cultural, lástima que el poder terminó por fascinar a muchos medios periodísticos y como siempre pasa, loaron el poder infame de Carlos Mendoza Canto.
Entonces señora María Soto. Debería ser más coherente con su posición idealista, puesta esta actitud la aleja totalmente de su tendencia partidaria. Debería tener más certeza de lo que habla y no tener la opinión sesgada de la amistad o la extraordinaria visita a nuestra ciudad. Siempre se debe tener cuidado cuando se opina sobre la problemática o las personas de la ciudad a la que uno no pertenece. Así como criticamos alguna vez la opinión de nuestro excelente escritor Mario Vargas Llosa, (obviamente haciendo distancia de las comparaciones como escritores) hablando sobre nuestro país desde de la comodidad extranjera, así, no podemos dejar de sentirnos cuando usted se atreve hablar sobre algo que no tiene una opinión objetiva más que por su asistencia a uno de los muchos festivales de teatro que realizó Carlos Mendoza, actitud que demostraba como dejaba huérfana al resto de actividades culturales, apoyándolas mezquinamente para justificar su dizque “total apoyo a todas las artes”. Si así, de modo facilista, se crítica el gran teatro de la realidad, todos nos aprestamos a acudir a la gran comedia, en la que los Chiclayano seamos el público pasivo de siempre, que no tengamos otro recurso que cruzarnos de brazos y reírnos de las payasadas de su grandes puestas en escena de los poderes, autoridades, gobiernos, etcétera. Por fortuna, tienen Conglomerado Cultural para rato, sin mordaza, sin sesgos, sin parcializaciones, sin claudicaciones. Sépase pues, aquí no hay refritos ni calentados, eso se lo dejamos a los de pensamiento retrogrado e involucionante, aquí hay independencia total para poder tener la libertad de opinar, criticar y decir.
Marcoantonio Paredes
Chiclayano, Lambayecano, jodido Promotor Cultural Independiente
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